A la mierda con los discursos casposos, con las palabras descatalogadas y los mensajes sin fondo. A la mierda la falsa anarquía que no es más que pereza y falta de compromiso con lo que nos rodea. A la mierda los clichés, que son como esos chicles adheridos a los bajos del pupitre donde nos enseñaron a regañadientes, pétreos y aniquiladores. A la mierda con el qué dirán, cómo lo dirán y cuándo lo dirán. A la mierda con cada una de las razones esgrimidas por quienes no tienen nada que perder en los conflictos humanos. A la mierda con las funerarias, los w.c's de pago, las páginas de contactos y los seguros de vida (que nunca nos preparan para la muerte) A la mierda con lo vacuo de esta sociedad nuestra, en la que se premia la ordinariez y ofende el tesón, la constancia. A la mierda las intolerancias cotidianas, los nazis en cualquiera de sus manifestaciones, los frívolos vive-rentas y los monarcas que nos relacionan públicamente con "el exterior". A la mierda los cazatalentos sin talento ni sensibilidad, los mediocres roba-ideas y los que no tocan el suelo ni queriendo. A la mierda los que teorizan sobre Dios para que siempre haya algún sometido, los que repudian la salud por la defensa de ideales caducos, los que reniegan de la diferencia en nombre de Dios (¿Existe una incoherencia mayor?) A la mierda la religión no elegida, el bautismo previo a los 18 y el carnet de conducir a kamikazes pastilleros cuyo objetivo vital es batir algún record estúpido en una autovía de Pontevedra. A la mierda el turismo globalizado y todas las calles principales de las ciudades del mundo esculpidas con exactitud. A la mierda con las sonrisas cínicas aprehendidas por todos los peperos, que están sacadas de un mismo patrón. A la mierda los programadores de mediocridad y bazofia, en defecto de una televisión seria y profunda. A la mierda con tanto divo suelto. A la mierda con todo aquello que nos esclaviza en vida... Uff, acabo de ser consciente de dos cosas... Uno: que la lista sería interminable. Dos: Que es una terapia buenísima. ¡A sacar toda la mierda!
Joer pues me encanta esta terapia, que quieres que te diga, y sí, creo que esta lista no tendría fin jajajajajajajajajajajaja
ResponderEliminarEs que es difícil liberarnos de todo aquello que mandaríamos a la mierda, pero bueno, por lo menos así se desahoga uno.
Yo mandaría a la mierda y lo tengo claro, a todos los hipócritas que no son capaces de reconocer la realidad que nos rodea, a los políticos, a mi jefe y a muchos más jefes que están abusando con eso de que hay crisis etc, etc, etc.
Un besazo y gracias por el momento
ANA: Bueno, eso de sacar la mierda fuera me viene bien por aquello de no enmerdarme. Pero a alguno/a que conozco, no lo necesita para nada jejeje...
ResponderEliminarUn besote Ana.
Cierto, esta mañana curiosamente he hecho esta terapia y la verdad que me ha venido bien!!! me siento liberado de tensiones! ... y eso que el post no me lo habia leido.... pero en definitiva resulta una buena terapia para con uno mismo...eso si con los pelos en la mano.
ResponderEliminarBULULÚ: Es lo mejor, sacar esa rabia interior es la forma natural de alcanzar el equilibrio. Un besote.
ResponderEliminarSi que estas enfadado...Melvin..
ResponderEliminarbueno hay que sacar la rabia y decir a la mierda!!!
para pasar pagina y volver a estar ligero de equipaje no?
y conseguir 21 dias sin queja..
lo sigo intentando...
un beso muy muy grande
La terapia hubiera sido negativa para mí de no ser porque coincido con cada uno de tus gritos de rabia
ResponderEliminarXANITA:Creo que en esencia es permitirnos una pequeña revolución cíclica. Que las cosas no permanezcan invariables, porque sí... Lo intentaremos... Que el mundo sea un poquito mejor.Besos.
ResponderEliminarSALVADOR:¡Qué bueno! Una comunión esencial. Nos duelen cosas parecidas...Un abrazo.
Pues sí, al carajo con todo. Menos con las Oreo.
ResponderEliminarGINCRISPI: ¿Puedo salvar los huesitos?
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