jueves, 26 de febrero de 2015

LA TIERRA IDIOTA





CIUDADANO: (Vuelve a interrumpirle) ¡Que viva nuestro gran rey Rubidio Magno!
TODOS: ¡Viva!
RUBIDIO: (Fuera de sí) Por mis pantalones ajustados que no entiendo esta afronta… ¿Quién ha sido el aguerrido bellaco que ha proferido ese graznido?
CIUDADANO: (Saliendo de entre la gente) He sido yo, mi señor…
RUBIDIO: ¡Tú! Especie de batracio con piernas, da un paso adelante si no quieres que te desuelle como a una liebre.
CIUDADANO: Será un honor…
RUBIDIO: ¿Que te desuelle o dar un paso adelante?
CIUDADANO: Ambas, su majestad…
RUBIDIO: ¿Cómo que su majestad?
CIUDADANO: ¿Si prefiere vuestra majestad…?
RUBIDIO: ¿Vuestra? ¿de quién?
CIUDADANO: Pues no sé…
RUBIDIO: En todo caso tuya.
CIUDADANO: ¡Oh no, no, no… Yo no soy nada majestuoso!
RUBIDIO: Por supuesto que no lo eres cabeza de chorlito!
OTRA CIUDADANA: (Dando un paso al frente) Si me permite…
RUBIDIO: ¿Qué debo permitirle…?
OTRA CIUDADANA: Es sólo una frase hecha, está implícito que daré mi opinión sólo si usted me da el permiso…
RUBIDIO: ¡Ah! ¡Ah, sí, sí, claro! ¡Adelante!
OTRA CIUDADANA: El “Su” indica que la majestad es suya…
RUBIDIO: ¿Qué insinúa?
OTRA CIUDADANA: que es suya…
RUBIDIO: (Señalando al ciudadano) ¿De él?
CIUDADANO: (Señalándose a sí mismo) ¿De mí?
OTRA CIUDADANA: No, de usted no, de su majestad (Señalando a Rubidio).
RUBIDIO: Ya estamos…
CIUDADANO: Eso fue lo que yo dije.                              
RUBIDIO: ¿Por qué no definimos de una vez quién es “su majestad” y acabamos con esta boñiga?
CIUDADANO: Es usted…
OTRA CIUDADANA: Usted es su majestad…
RUBIDIO: No, no, no… Ustedes pretenden liarme en este asunto y les va a costar una amonestación severa, créanme. Si yo fuera su majestad hablaría de mí con propiedad y diría “Mi majestad” ¿no es cierto?
CIUDADANO: Cierto es…
OTRA CIUDADANA: Pero si quien se dirige a usted es, como se da el caso, otra persona… utilizaría la expresión protocolaría “su majestad”…
RUBIDIO: Empiezo a comprender…
OTRA CIUDADANA: …porque de lo contrario la cualidad no sería suya, sino de ese señor…
CIUDADANO: (Se señala a sí mismo) ¿De mí?
RUBIDIO: (Señala al ciudadano) ¿De él?
OTRA CIUDADANA: Efectivamente, hagan la prueba si no me creen…
RUBIDIO: Espero que no sea una nueva artimaña para liarme o de lo contrario… En fin, vuelva a saludarme cambiando el “su” por el “mi”…
CIUDADANO: ¡Será un honor mi majestad!
RUBIDIO: Será un honor, coma, mi majestad…
OTRA CIUDADANA: Eso sería lo correcto, sí.
RUBIDIO: Pero no suena bien… ¿Verdad?
OTRA CIUDADANA: No infunde respeto, sino ofensa, más bien…
RUBIDIO: Puedo notarlo…en efecto.
CIUDADANO: Si quiere puedo añadir la coma…
RUBIDIO: No será necesario.
CIUDADANO: Entonces… ¿digo su majestad?
RUBIDIO: Mejor cierras esa bocaza ante tu majestad, que soy yo… (Se dispone a cargar su arco con una flecha)       
Empieza a sonar bien la palabreja… ¡Tú, ser inmundo, te concedo el favor de la última petición…!
CIUDADANO: ¿Y tengo que decidirlo ahora?
RUBIDIO: Es estrictamente necesario. Ahora o nunca.
CIUDADANO: No se me ocurre nada.
RUBIDIO: Un último viaje en paz, entonces… sin dejar asuntos pendientes, no está mal para un mentecato…
CIUDADANO: Bueno, sí, recuérdele a mi mujer que riegue los repollos, que se me ha olvidado hacerlo con eso del sufragio…
RUBIDIO: (Le apunta con el arco) Descuida, eso está hecho. Adiós.
CIUDADANO: Adiós tu majestad.
RUBIDIO: Error. Nunca llames tu majestad a tu majestad (Dispara y el ciudadano cae en redondo).

CIUDADANO: ¡Oh, mundo cruel!

jueves, 12 de febrero de 2015

LOS GOYA (PROS Y CONTRAS)

   
    Bueno, bueno, a ver por dónde empiezo...la Gala precedente, la presentada por Manel Fuentes, quedó en los anales de la cutrez más absoluta, consiguiendo despertar una vergüenza ajena que pensé irreconciliable para los restos. Por esa razón no sabía yo si era muy recomendable enfrentarme de nuevo al tedioso visionado anual... Finalmente lo hice, me atreví. Así pues, pasaré a continuación a valorar los pros y contras de esta ceremonia a las puertas de su 30 aniversario.

PROS: 
1-Dani Rovira, que a pesar de cultivar un humor del Club de la comedia (humor con el que no comulgo excesivamente) se ha mostrado espontáneo, directo y gran dinamizador de un evento al que muchos temen ya por el lastre que llega a significar, si la cosa no tira, en sus carreras.
2- La cara de Wert ante las puyitas (nada escandalosas, por otra parte) de Almodovar, Macho y Rovira entre otros...
3-Volver a ver a Ana Belén... (Que la dejen cantar a ella sola) y la sorpresa de Miguel Poveda, dándolo todo (Aunque el mini-concierto de después entraba un poco con calzador).

4-El justo reconocimiento al equipo de "La isla mínima" por un ejercicio cinematográfico impecable.
5- La defensa con un orgullo mesurado y sereno, con argumentos sólidos y sin necesidad de una crispación politizada y vehemente de la dignidad de una profesión que, este año sí, antepone sus cifras favorables a su desesperación.

CONTRAS:
1- El premio honorífico a Antonio Banderas, habla más de la necesidad de un reconocimiento a esa figura internacional que es Antonio (como la presencia de miss "P") para que otorgue glamour a los premios y a la gala, que a una merecida adjudicación. Pero volviendo al orgullo patrio... Hay tanto talento en España, sin reconocimiento por parte de la Academia... Que sin quitarle los méritos al malagueño, que los tiene, yo me acordé de muchos otros, que ni han estado, ni estarán nunca en esa laureada consideración...
2- Ese afán por el music-hall, imitación chabacana del Broadway americano, que no es una disciplina que dominemos, ni en la que brillemos (al menos en los goya) y que aderecemos con la participación de actores que no expresan nada, desafinan o se olvidan de la letra... Falta de humildad, aires de grandeza y mucho pudor...
3- El número musical llevado a cabo por el tal Alex O'Dogherty (Pese a ser un talentoso actor y músico especializado en musicales) fue el bajonazo de la noche, momento insoportable carente de los elementos propios de un espectáculo. No había ninguna necesidad de una tortura anti-musical para elogiar el papel de la música en la gran pantalla...
4- ¿Cantar en playback? ¿En serio? Pero si encima había gente que no se sabía ni la letra... Eso es imperdonable, Sorry, pero por ahí no paso.
5- No se puede ser pretendidamente grandilocuente.... o se es, o no se es... Las extravagancias efectistas de otras culturas no son forzosamente nuestro fuerte... Hay talento y fuerza suficientes para defender con elegancia y sobriedad una gala del cine, sólo falta fe en él, en sus gentes y en su arte. La apuesta es de TVE y de la Academia... Pero sigue siendo desacertada, ajena y un poco postiza.