jueves, 31 de enero de 2013

FREAKY MOMENTS III


Sumido en los efectos de una gripe letal, necesito echarme unas risas por aquello de quitarle transcendencia a flemas, toses y pinchazos en la cabeza... Y me he dicho yo a mi mismo, vayamos a por una nueva edición de Freaky moments, que las torpezas ajenas hagan su función sanadora... 10 nuevas historias para desternillarse o sorprenderse de la complejidad humana y sus extravagantes manifestaciones. Bueno, humana y animal.

1-¿Hice yo eso?: Para ver este vídeo llamé a mi perra Tana, labrador para más inri, quería comprobar hasta qué punto lograba discernir los complicados entresijos del lenguaje no verbal canino... Creo que se enamoró. Y no es para menos, qué capacidad para la interpretación, qué intensidad dramática y qué dientes...Ni la Pantoja paseando palmito por las calles de Marbella. Vean, vean.


2-El dúo histriónico oriental: Debe ser una disciplina de moda instaurada allí en Corea, porque hay varios vídeos de similares características, pero estas chicas se llevan el premio al desparpajo y al muestrario de carazas por segundo... A mi me parecen muy divertidas, intuyo que su vida cotidiana será todo menos aburrida, por no hablar de pasar una velada-karaoke junto a las dos mozas.


3- Un reportero haciendo aguas: Y algo en su expresión de Mr Bean de Monterrey ya nos anuncia el trágico acontecimiento que 
está a punto de acaecer... Analicemos la situación: Su cara indica 
preocupación, su indumentaria es más propia de un Power Ranger, no toma ninguna medida de precaución, se precipita al abismo y chapotea como un caniche en un maremoto. Auténtico!!!




4- Yo me lo guiso y yo te lo regurgito: Quién podría decir que tras 
la aparente lozanía de la joven presentadora se esconde una noche 
infernal de tequilas, un bouffet libre de comida oriental o los excesos de una torrada de carne a la brasa... Anyway, comprobad con que inusual naturalidad lo resuelve. Recuerda a nuestra Leticia Sabater en sus años más dorados. Qué gran profesional!!!


5-Perder la cabeza por Beyoncé: Y es que las pasiones de los fans tienen esa parte inherente. Si se es fan, un fan fan de los buenos, pues eso, que en casita te preparas tus coreos, playbacks frente al ser admirado y se los dedicas con pasión arrebatada para que no olvide que tú eres el nº 1. Estos vídeos, en apariencia tan inofensivos, donde todo puede suceder, reconozco que me encantan... son genuinos... y es que a quien se le ocurre ponerse de esa guisa para hacer un playback. Actitud no le falta, es innegable. Pero se anuncia la catástrofe desde el segundo 0.


6-Perder la cabeza y la dignidad: Porque no es sólo el hecho de que estés en bolas, jugándote el tipo por una ridícula apuesta hecha con los amigotes tras 4 cervezas, sino que encima todo ese arrojo desbocado para demostrar a esos mismos amigotes que ya que se hace, se hace con decisión... Acaba en... bueno, en fin, ya podéis imaginar. Bochorrrrno!


7-Perder el sacro antes que el orgullo: De la cabeza ni hablamos, porque este tío no la tiene directamente, menudo descerebrado. Mismo perfil que su predecesor, seguramente se contaminaron juntos con drogas de diseño en el comité de bienvenida del Club Alpha-Beta de alumnos aventajados de la Universidad de Ohio. Ahora que éste, durante un tiempecito... Dormirá de lado.


8-El inevitable reportero: Y digo inevitable por dos razones, primero porque instauraría desde ya un especial dedicado a las torpezas y peculiaridades de enviados especiales y reporteros del mundo y segundo, porque resulta ciertamente inevitable no hablar de las peculiaridades de los bloqueos periodísticos en vivo, cortaditos todos por un mismo patrón. Mirada inquieta, respiración alterada, una palabra mal articulada y a partir de ahí comienza el desastre... De Antonio me gusta la forma poco sutil de decirnos ¡me rindo!, sencillamente deja de intentarlo porque sabe que no hay nada que hacer... Tiene su encanto verle buscando improvisados recursos... Atención a la cagada, suma y sigue, del presentador "alias Richard Gere" en antena. Vídeo colosal, este que os traigo.


9- ¿Me puede repetir la pregunta?: Si es que la pobre abogada llevaba un día de mierda, si esa cara de enajenación transitoria sólo podría tener una explicación... Que está a punto de desconectar, no sólo en apariencia, sino en esencia... Adiós Massiel, buen viaje!


10- ¿Y quién es él?: La súbita aparición de un tipo, seguramente, compañero de redacción, en la pantalla meteorológica provoca lo que sin duda alguna es un caramelo de cierre... Qué bueno es equivocarse de esta forma inesperada si el fruto del error es una risa como la de esta mujer. Si hasta parece que esté en su casa bebiendo ponche y recordando buenos tiempos.


Hasta la próxima edición... 


martes, 22 de enero de 2013

SI VOLVIERA A NACER...


El otro día escuché a alguien decir: " Si volviera a nacer..." automáticamente sentí que ese sería el título de mi próximo post. Y aquí estoy dándome una oportunidad simbólica de cambiar aspectos de mí que no supe ver o para apostar por cosas, personas, vivencias, detalles que pasaron de largo. Ardua tarea, pero ¡adelante mis valientes! que ya me he lanzado.


" Si volviera a nacer mi mirada sería más traviesa, menos tímida y, sin duda, más abierta a lo inesperado. Escribiría versos todos los días, hablando de iras, pasiones, dolores y amores fugitivos, fugaces, efímeros, inexistentes. Amaría igual, intensa y secretamente. Bromearía más, ese sería mi antídoto para enfrentarme al estado latente en el que entraba cuando yo era el motivo de mofa. Mentiría con conocimiento y no con culpa. Mis motivos serían míos y jamás los pondría en venta, no habría ninguna justificación en el dorso por aquello de no ser repudiado. Ese es otro gran punto, si volviera a nacer, perdería la pista de quienes no intentaron conocerme y sólo persiguieron herirme, por aquello de colgarse alguna medallita ante la galería (sin entrar en qué razón interna motivaba su escarnio desmesurado y obsesivo). Utilizaría la ironía y la finura en mi defensa, en lugar de esconderme en limbos postizos donde nadie arrullaba, ni consolaba. Si alguna vez existió esa opción, sé que la veté. Huiría también de mi cueva-refugio, esa en la que dormitaba hasta que reconstruirse y mantenerse en pie era como salir ileso de la hibernación forzada. Buscaría a cambio enfrentarme, decir, insinuar, afirmar y gritar. Lloraría hacia fuera las lágrimas que tragué empeñado en ahogar el alma y no habría congoja, síntoma inequívoco de asfixiar las emociones. Lloraría sin juicios, ni dardos, ni sentencias. Lloraría en los cines con alguna historia desgarrada, de esas en las que uno moquea, sin importarme sollozos, flemas, humedad y desnudez. Si volviera a nacer cantaría mis alegrías no sólo en mi habitación frente a los ídolos de siempre, estampados en las paredes y obligados a  celebrar mis grandes éxitos domésticos, sino en la calle, en las plazas, en las fiestas, en cada ocasión que me brindara la vida distinta a una ducha con buena acústica y el volumen bajo mínimos. Bailaría también más y mejor, tocaría el piano, viajaría a Australia, nadaría entre tiburones blancos, me iría de Erasmus, leería por placer, estudiaría con pasión, sería más puntual y menos transparente, no existiría un qué dirán?sino un qué digan! no sería el salvador voluntarioso de los animales sino un amante de la naturaleza prudente y respetuoso, tampoco sería un súper-héroe dispuesto a renovarse, ni un bien queda, ni un chaquetero, ni buscaría nada ni a nadie, ni pretendería que me quisieran constantemente, ni esbozaría una sonrisa siempre, fuera cual fuera la circunstancia...Ufff... Si volviera a nacer soñaría más y le daría más oportunidades a mis primeros intentos... Pero si pudiera recordar todo lo vivido, iniciaría el viaje con mi mochila repleta de todas esas cosas que siento han fertilizado y han sembrado campos y caminos. La esencia volvería a estar conmigo y la mirada limpia y las infinitas ganas de aprender y la gente querida y los recuerdos irrepetibles. Si volviera a nacer no cambiaría nada. Pero me abriría a todo".

martes, 15 de enero de 2013

FINGIR




Sí, maldita sea. Hay que reírse del mundo, reírse de uno mismo para soportar mejor La carga de existir, para llevar con más dignidad este fingimiento constante que es la vida ¿motivos? Sinceramente yo no tengo un solo motivo para sonreír, se lo aseguro. Pero tengo un compromiso irrompible con mi pasado, con esa parte de mí que tanto se equivocó. Vivo sola, mi marido me abandonó hace mucho tiempo, recuerdo con dificultad sus rasgos, su olor, su voz insatisfecha, pero puedo describir con precisión cómo mi corazón se fue desintegrando dando paso a una angustia crónica. Con él volaron los sueños ya imposibles y surgieron imparables los embistes de la vida. El primero se vistió de muerte, llevándose con violencia a mi pequeño cuando sus ojos estaban llenos de preguntas. Mis brazos se quedaron inmóviles y con la forma de sus cuerpecito dibujada en ellos, no tuve tiempo de pedir explicaciones, me quedé allí sentada con los brazos agarrotados, palpitantes de ausencia. Ese día perdí la razón que aún hoy sigo buscando, dejé mis heridas en carne viva expuestas para que alguien se las llevara. No conocí la luz y el silencio fue estruendo durante mi oscuridad. Mis otros hijos no tuvieron paciencia y se fueron marchando, dejando sus sillas todavía cálidas, sus platos en la mesa del olvido, sus camas siempre bañadas en dudas… Y quedé yo, yo con todas las heridas adheridas al cuerpo. Yo la madre que se esforzó por ser mujer, yo la mujer que alguna vez fue madre. Me transformé en disco rayado que se engancha en cada nuevo surco. Empapelé las paredes de mi existencia con fotos en blanco y negro llenas de color y sonrisas…. De mis padres, del pueblo castellano, la muñeca Alfonsina y el cumpleaños con tarta pero sin velas, de mi pequeño y sus preguntas, de los hijos que emigraron, del hombre que fue mío antes de dejar su ropa colgada, de mis heridas abiertas.
Hoy, refugiada en esta máscara del recuerdo, me siento responsable de todo lo que no hice a tiempo, me siento en deuda con las lágrimas que no desembocaron en nada. Hoy quiero pedirles que rían, pues el mundo es como tiene que ser.

lunes, 7 de enero de 2013

LINDA


Hola. Soy yo, Linda. Sé que estás ahí. Lo presiento. Tal vez tu silencio signifique quiero olvidar, y en el fondo sé que debería hacerlo, olvidar, a pesar de que sólo deseo odiarte. Pero el caso es que no puedo. Sé que es ridículo, ya ves… huelo a ti, incluso por la noche, en mis sueños, cepillándome los dientes o con algún tipo extravagante sobre mi. queriendo someterme a alguna de sus perversiones. Huelo a ti, sí, a posibilidad, a cambio. Quiero dejarlo, necesito alimentarme de otra vida y siento que juntos podríamos…en fin, ya sabes… intentarlo. Sería maravilloso… tan sólo pasear, o comernos una doble con queso en cualquier antro del East Village. Sería increíble me oyes, yo… no pretendo agobiarte ¿estás ahí? No importa, te comprendo. No voy a presionarte para que contestes. Mis cambios no son forzosamente los tuyos. Matrimonio, profesión, posición acomodada. No debe ser fácil sacrificar todo lo que ha costado tanto construir. Pero me has hecho sentir tan bien… Has conseguido que olvide que… bueno, eso, que soy un servicio público, un desahogo para la humanidad y toda esa mierda… Es extraño, pero creo firmemente que puedo dejar la calle y empezar de nuevo… tal vez, sólo tal vez, con alguien especial… No, bueno, no digo que tengas que ser tú, es sólo que… ya sabes, tu has hecho que mi balanza se desequilibre por completo y me has mostrado otro camino, más luminoso y menos jodido… Me gustaría charlar contigo, tengo algo importante que decirte… Algo que me resulta imposible contar por teléfono. Me supera… No, no, no puedo hablar de eso. No aquí, de esta manera. No así. Por favor no me rehuyas. Nunca te haría daño. Un beso. A…a…adiós.


Extraído de la pieza teatral "Brooklyn man". 2012.