martes, 25 de septiembre de 2012

FREAKY MOMENTS II



El verano, época clave para la reflexión y el balance, para filtrar lo andado y comenzar a construir aquello que está por venir... En mi caso particular a parte de abordar tareas varias como el bricolaje, las finanzas, archivar fotos de viajes y organizar cenas para ponerme al día, aprovecho el extra de tiempo libre (que no de espacio mental) para cultivar a mi freaky interior revisando nuevos e interesantes materiales que compartir con vosotros, queridos míos.. Porque no nos engañemos, freakys somos un poquito todos... Pero tal vez, sólo tal vez... yo una miaja más...Jejejeje... Después de seguir la pista de nuevos e interesantes invitados a este espacio, me he decantado por 10 joyitas que nada tienen que envidiar a sus precedentes... por intensidad, originalidad, inutilidad, testarudez,
demencia o despiste. Ejem, ejem.... Comencemos.



1- La chica de la sandía: Concursos estúpidos, ya se sabe, existen y existirán mientras haya seres de media neurona sobre la tierra. Pero sinceramente reventarse el cráneo con una Cucurbitácea es indicio no sólo de tener mala fortuna y una buena predisposición al ejercicio kamikaze, sino que además denota síntomas de cabeza dura a prueba de sandía... Vean, vean...



2- Chaaaang es obstinado: Tuve que ver este vídeo varias veces para comprender el proceso mental de nuestro peculiar atleta. Fase1: Debo ganar ¡Dios, mi honor está en juego! Fase 2: ¡Vaya hoy no ando muy fino! Fase 3: Si no puedo con ellas me uno a ellas. Fase 4: ¡Que tiemble el estadio que yo no me paro! Fase 5: Comeré el asfalto pero yo no salto.... Fase 6: Siempre se puede atajar por la calle de Ming. Fase 7: Lo sabía yo sabía que valía para esto.





3- Juanga y la mala pata: Y es que lo que se nos presenta como un prodigio de ritmo y cadencia, el virtuosismo más folklórico y glamouroso de la escena latino-americana, acaba por echar por tierra (nunca mejor dicho) lo anteriormente expuesto, para decepción y espanto de sus fans y para el regocijo de esas almas retorcidas que celebran las hostias ajenas como si fueran medallas Olímpicas. El batacazo es considerable ¿Con qué cara sale uno de ahí??? ¿y qué se dice...? ¡No pasa nada, estoy bien chicos! Yo me río de mis torpezas normalmente, por si acaso...





4- ¡Ay mami-chula que te doy con la pirula!: Pedazo de mostrenco insensible el machirulo este, con espasmos de virilidad incontenida, prodigando su "savoir faire" a golpe de pelvis. Y ella, bueno, abnegación es poco. Después de recibir tremenda estacada aún tiene fuerzas de reptar cual lagartija al encuentro de su amado doncel del reggaeton. Eso es moral y no lo del Alcoyano.





5- El free style campero... Todo un filón: Eso sí que es estilo y lo demás tonterías... Si es que alguno de estos espontáneos bailarines roza ciertamente lo contemporáneo. Movimientos delicados y acompasados, equilibrando el espacio, ritmo impecable, integrando el entorno como elemento escénico, apostando por tendencias de moda alternativa, casi grunge... Vamos, rompiendo moldes. Y encima son tope majetes. Una locura rural muy entrañable, pero ¿qué les motiva a lanzarse a este desenfreno apasionado?





6- La chica de la misteriosa mancha:  A la desesperada intenta esta joven, que alardea de conocimientos científicos, camelar a la Guardia Civil y a los reporteros que están grabando un reportaje sobre la juventud, las drogas y alcohol. Su alto nivel cultural justificado por una parrafada infumable, que no se cree ni ella, cae bajo el peso de la evidencia cuando le preguntan por una mancha blanca en el pelo y asoman el pudor y la conciencia de su estado real...Ay shikilla ponte gorro de baño si vas a buseá.


                                          

7-Papá... ¿Te encuentras bien?: ¡Oh! pobre Señor Martin. Después de superar con dificultad el pánico a las alturas que ha asolado su vida durante 50 años, cede ante la insistencia de su vástago creyendo que es una buena ocasión para franquear la barrera de esos miedos viscerales que atenazaron su dura infancia, esos mismos miedos que su psicoanalista ha sabido llevar con tacto e inteligencia... Al menos hasta hoy. Atención a la forma que tiene la niña de limpiarse... No pueden mirarse ni a los ojos.


                                         


8- La víctima de Chewbacca: Las resacas suelen dar mucho juego, desde un punto de vista cómico, pero a nuestro amigo el humillado la ocasión le da para montarse no sólo un monólogo sobre "La imposibilidad de negociar una relación con alguien aparentemente inalcanzable" sino un análisis profundo y muy orgánico sobre la crueldad de ser ultrajado públicamente por una Chewbacca.


                                         

9- La chica que patina con el himno: Si es que no se puede tener todo en esta vida. Si decides cantar el himno nacional frente a 40.000 personas debes cerciorarte de conocer la letra de pé a pa. A no ser que tengas una capacidad innata para la improvisación, en cuyo caso todos esperarán de ti solvencia y una buena sonrisa... ¡Pero no huyas cobarde y si lo haces... no vuelvas o al menos asegúrate de estar bien clavada a la tierra!






10- La niñita mamona: Para cerrar esta nueva sesión de vídeos freaks, os dejo con el testimonio más perturbador de todos. Wendy, la niñita precoz que le da a la servesa para aliviar las penas del amor y para vivir más alegremente. Menor, Lolita, alcoholizada antes de tiempo y para colmo desafinada...Sus padres pueden sentirse orgullosos: En fin... os dejo con esta pieza inclasificable.





Prometo regresar... jejeje... la humanidad da para mucho y la animalidad para mucho más. Besotes.



martes, 11 de septiembre de 2012

RYANAIR





    Una vez más aquí y siempre digo que nunca más, que esta "tomadura de pelo con alas" no volverá a sentir mi culo inquieto sobre uno de esos asientos, más inspirados en la línea estética de un IKEA de los 80 que en las gráciles tierras del "Danny Boy". Sin embargo, aquí estoy, celebrando la incoherencia humana con destino a Bérgamo y con la ilusión renovada de un viaje que, en tiempo de crisis, sólo puedo hacer con la compañía irlandesa más pródiga en vuelos baratos, embutiendo mi meditado equipaje en una maleta de los chinos que si no encajara en el maldito receptáculo metálico o si finalmente superara los 10kgs de rigor, acabaría por despertar a mi monstruo interno más ancestral; ese que astútamente oculta su navaja suiza bajo tres calzoncillos usados y una bola de papel albal (a falta de plomo...)  ese que es capaz de acometer la personal masacre del "Vengador de clase turista" amordazando a todo aquel que sonría sin ganas o vista un uniforme de dudoso gusto en tonos azules y amarillos. STOP. Deliro, mi imaginario se apodera de mí durante unos segundos. Una azafata de aspecto agrio y mirada furibunda me observa con desprecio anticipando su deseo de conseguir que mi maleta se quede atascada en el cacharro destruye maletas. Su expresión se ensombrece al comprobar que no llevo ninguna maleta, sino una bolsa de viaje que escondo tras mi espalda, colgada en el hombro izquierdo. La decepción es máxima. Ella sabe de antemano que mi bolsa de viaje pasará sin mayor dificultad y eso le produce urticaria. Me pide el pasaporte, comprueba que soy yo el de la foto y no un ex-convicto de Alcalá Meco. Le chirrían los dientes, lanza el pasaporte sobre el mostrador con desidia y pronuncia la anhelada palabra para todo pasajero de Ryanair que se precie: ¡Avanti! Después de 42 minutos de cola, embarco y me embarco en una nueva odisea aérea a lomos del Boeing 737. Respiro, no será necesario activar al monstruo. En el fondo soy discípulo aplicado y un tanto kamikaze... Un obstáculo menos. Mi relajación dura escasamente un suspiro, pues el descenso a pista implica irreversiblemente  comenzar la carrera última, obligados a pillar un buen asiento todos sucumbimos a la tentación de ocupar con desespero el mejor sitio útil de todo el avión... bueno, del aparato volador... para poder, con suerte, estirar las patas y no morir por trombosis o ansiedad claustrofóbica. Los asientos más próximos a las puertas de emergencia son ese edén soñado por la mayoría pero tan inaccesible que muchos se quedan en el intento. A riesgo de ser el responsable de abrir la fatal compuerta, consigo el objetivo más difícil ¡Bingo!Soy un privilegiado, estoy sentado en uno de los tronos reales y todos me envidian, sí, lo puedo notar. Todos querrían ocupar mi lugar. Observo con detenimiento la palanca roja que debería activar si... mejor no pensarlo. Los dibujitos sobre planes de evacuación que hay en el respaldo del asiento frontal son divertidos a pesar de ser catastrofistas. Por cierto ¿quién se dedicará a hacer este tipo de creaciones tan...coloristas y ocurrentes? Las azafatas ejecutan, con la energía de un Galápago leproso, su recurrida coreografía... ¡Dios mío qué poca chispa! Evito mirarlas para no reventar de la risa, siempre que asisto a la proeza gestual de las ninfas del aire me acuerdo de Martes y Trece, ese Millán... Cruzo los dedos, despegamos y vuelvo a tener el socorrido pensamiento ¡A qué mala hora! Una vez ya encima de las nubes...revistas Ryanair, cigarrillos sin humo, servicio de bar en carricoche ortopédico, tarjetas de rasca y gana pero sin premio (a pesar de las expectativas) perfumes duty free, cafés ardiendo y mi mayor entretenimiento que es mirar la tierra e intentar reconocer los lugares por los que paso. Tengo otra afición pero es menos constructiva y un poquito más agorera, me suele tocar cerca del ala y acostumbro a visualizar una tuerca temblorosa sobresaliendo de la chapa metálica. Uno que se divierte a su forma. Ya se divisa Lombardía, allí está Milán, aquello debe ser Bérgamo, parece que la gasolina ha dado de sí, como últimamente están tan conservadores... En cabina no parecen estar despresurizados, la expresión de "aquí no pasa nada" de la tripulación delataría el hecho, pero las chicas siguen con su cara de rancias, así que el piloto no estará con la tez morada. Bueno, bueno,  las chinches tampoco han hecho acto de presencia (Seguro que es un bulo para desprestigiar a tan laureada compañía) Todo está bien. La pregunta final antes de tomar tierra y comenzar las verdaderas vacaciones es inevitable... ¿Compensa realmente? Quiero decir ¿por qué volvemos año tras año a repetir la misma experiencia traumática? ¡Ay, cuidado que llega el aterrizaje! asfalto mojado, ligero derrapaje y finalmente tierra firme. La respuesta a mi anterior pregunta la encuentro en los aplausos unánimes de los pasajeros y en la estruendosa melodía del séptimo de caballería... Parece que nos gusta sentir que a parte de ofrecer vuelos baratos, Ryanair no cuenta en su historial con ningún accidente mortal. De momento. Suenan los click-clack de los cinturones y la euforia se apodera del lugar... Huele a tigre, pero se respira felicidad. Estoy convencido de que volveré a picar... Pero es tiempo de desconectar, ya llegará el regreso... Espero.