martes, 25 de octubre de 2011

OTEO LAS NUBES





Lago Baltezers. Letonia.
       

    Ha sido el bueno de Pimpf quien me ha regalado este meme-entrevista para comprobar mi obediencia como bloggero y mi fidelidad como recién llegado a las puertas de su casica. En realidad, proviene de la celestial mente de Cristian Ingebrethsen, que oteando el cielo desde su pequeño rincón "Muro de nubes" decidió lanzar al aire estas reflexiones tan intimistas como heterogéneas que paso a relatar. El tema: " En las nubes".

1-¿Un  cielo despejado o uno nublado?

    En realidad cada uno tiene su momento, no puedo imaginarme disfrutar de un día de paradisíaca belleza en los “Roques” (Venezuela) sin esa luz cegadora y con alguna nube esponjosa dibujando insinuadas formas en el horizonte. También resulta ridículo pretender cierto recogimiento “ a lo hamster” en el socorrido sofá sin un cielo gris y tormentoso que lo sustente. Cada cosa, ya se sabe, a lo suyo.


Canaima. Venezuela.

2-¿Qué piensas cuando ves una bandada de pájaros atravesar el cielo?


    Pienso en lo hermoso de ser ave, en el propósito encomiable de abandonar las raíces para encontrar un lugar donde crecer y desarrollarse. Pienso en el acto de volar en sí, con los recursos de uno mismo… Sin apósitos, sin artificios. Estamos tan paralizados en vida… Siento envidia de esas aves. Cuando las veo sueño con ser una, en eterna peregrinación hacia otro lugar menos agresivo.



Essaouira, Marruecos.

3-¿Te gusta tumbarte a mirar las nubes?

     Me gusta que suceda eso que resulta tan mágico como observar a la gente caminando por una avenida… La quietud de un cielo perturbado tan apenas por la brisa y por el zumbido de algún coleóptero. Cuando me sucede algo así podría detener el tiempo y fundirme en ese instante.


Nube sobre el bosque de Lâncome (Francia)

4-¿Te consideras una persona “En las nubes”?

    En momentos de absoluto patetismo patán, sí ¿Puede un ser humano quedarse enganchado al pomo de una puerta más de tres veces al día? Digamos que tengo propensión a los percances domésticos y a evadirme. Pero soy muy terrenal.

Isla de Fano. Dinamarca.
5-¿Eres de los que piden un deseo cuando ven una estrella fugaz?

    No. Mis deseos han comenzado a ser escépticos desde que apareció un hada en mi vida. Disfruto la belleza del instante y cuento los segundos.
(Mi niño interior quisiera creer, pero… No sé).


Maestrazgo.Teruel.

6-¿Crees que hay vida en otros planetas?

Creo en casi todo lo “no científicamente demostrable”. Creo en el poder de la intuición, en otras dimensiones y en otros entes vivos. El hecho de que fundamentemos nuestra existencia en la evolución Darwiniana de la especie sólo puede significar que algo muy parecido ha podido suceder allende nuestra galaxia. Si nos desprendemos del ego terráqueo, será más fácil comprender… Y del lastre cegador de muchas religiones.


Gotland. Suecia.

7-¿Te afecta el tiempo?

    Los cambios de tiempo me matan. Físicamente se me congela la planta de los pies con la llegada del otoño y hasta marzo… nada. Me quedo con esa congelación parcial de mis articulaciones. No soporto el frío. Pero los solsticios, para mi integridad emocional son lo peor. Anímicamente me quedo por los suelos. Con la llegada de la primavera no suena Tchaikovsky en mi cabeza, me asemejo más a un depresivo crónico, tipo Woody, que intenta digerir con estoicidad los avatares de la llegada de la luz, la ilusión y el enamoramiento colectivo de la especie y la vida. Soy cáncer, soy lunático y el tiempo determina mi ánimo. Sí.  


Caló de Sant Agustí. Formentera. 


8-¿Alguna canción que te sugiera ingravidez?

Sí. El Agnus Dei de Rufus Wainwright.




Esto es todo lo que siento en relación a mis nubes, las que me enfrían, me evaden, las que yo sueño o me ensueñan, las inalcanzables o informes, las demasiado terrenales para ser celestes, las que arrullan y me cantan, las que desfilan y me hipnotizan. A todas ellas las oteo para que no se me olviden. Gracias por el mensaje y el guiño. Se lo devuelvo a Ananda, Argax, Paula peña, Gincrispi y deWitt... Por si están atentos y les apetece. Un besote.

Lough Neagh. Irlanda del Norte.

domingo, 16 de octubre de 2011

DESTRIPANDO TÓPICOS

 

GARY: Llevo varios años observando con detenimiento a las personitas humanas y he caído en la cuenta de que todos ocultamos a alguien en nuestro interior. Un monstruo anhelante de superación que infla el globo del ego hasta convertirnos en un perfecto espécimen poco dado a reconocer sus limitaciones. Así pues, pobre de aquel que crea a pies juntillas las verdades absolutas de nuestra especie, porque tengo pruebas que demuestran que todo es relativo en lo concerniente al ser humano. Mi "Decálogo del hombre imperfecto, que quiere ser tan perfecto que le sale fatal y acaba siendo peor".

Uno: La frase “Yo no miento nunca”, tan común entre los terrícolas, es ciertamente imprecisa y debería matizarse. Quedaría algo así: Yo sólo miento cuando la situación lo requiere, sin deseo de ofender a nadie y con la mejor de las intenciones. Si de paso salvo el culo, eso que me llevo.
Dos: “Si me quieres acéptame como soy”. Difícil tarea cuando tu padre es un asesino en serie, tu hermana sólo se ducha en días festivos y tu hijo entrega su alma a la gracia de dios en un campamento de juventudes católicas.
Tres: “A veces me gustaría coger la maleta e irme para siempre” Esto ha sido pensado, que no hecho, por el 99,7 por ciento de la población mundial en momentos de crisis personal o de pareja, al perder el curro, después de atracar un banco o cuando te expropian tu propia casa. Conclusión, las miserias irán contigo allá donde vayas.
Cuatro: “Sin exagerarte te digo que la tenía así” Esta tendencia tan intrínsecamente humana a la exageración, no es más que el deseo de ver, sentir, vivir más intensamente que los demás, aunque ello suponga que en el barrio te conozcan como el flipao.
Cinco: “ Sí, pero es que yo soy muy sensible ¿sabes?...” Y dices la frase y mientras la escupes sientes en lo más profundo de ti que tu dolor es súper intenso, debido a la enorme sensibilidad que te caracteriza, y piensas, de corazón, que el mundo no entiende tu malestar porque todos a tu alrededor son seres glaciales y carentes de las herramientas adecuadas para entender y traducir lo insondable de tu agónica tortura ¡Jo…!
Seis: “ Soy una persona de palabra, cuando digo algo…” No lo cumples generalmente, al menos no con las condiciones expuestas. Hay algo en el camino que simplemente se va perdiendo. Si el compromiso era montar la instalación eléctrica de una casa a primera hora para acabar antes de la comida; te encuentras con que el electricista llega a las 10.30h, a las 11 se va a almorzar, cuando regresa te dice que le falta material; se va, vuelve y a las doce, inspecciona todo al milímetro para comenzar a trabajar. Te pone la casa patas para arriba, se tira un par de pedos de esos secos, bien sonoros, y finalmente te espeta que volverá por la tarde y que no es seguro que acabe antes de la noche.
Siete: “ Yo no soy cotilla, soy social por naturaleza” Esta si que es nuestra mayor contradicción. El instinto animal menos controlable y más evidente. Un día le cuentas una confidencia a la persona inadecuada y, al día siguiente, diez te miran con condescendencia, dos te sonríen estúpidamente y una gira la esquina con poco disimulo antes de cruzarse contigo.   
Ocho: “ Te perdono pero no olvido” O lo que es lo mismo, no te perdono, pero te digo que sí para que tu te relajes y para que mi puñalada, que no tardará en caer, sea más efectiva. Lo de olvidar es que no me nace, compréndelo.
Nueve: “Cuanto me alegro por ti, de verdad” Agárrate fuerte a lo que sea cuando escuches algo así. El que insiste en el detalle de que su sentimiento es de verdad es porque parte de la posibilidad de que quien tiene en frente no le crea. Sería más fácil, pero socialmente peor aceptado, confesar que sientes una envidia cochina y que algo en ti ha despertado a tus demonios más internos, pero claro, que nadie lo sepa, sonríe.
Diez: “ Yo soy súper puntual” ¿Quién no ha dicho esto alguna vez, eh? Claro, si lo analizamos bien tendríamos que evaluar la visión personal que cada uno tiene del tiempo, que es relativa y muy subjetiva. Está el que siempre llega tarde cinco minutitos, el que aparece una hora después con cara de ¿Pasa algo?, el que no aparece y no llama y el que se va a por tabaco y vuelve enseguida. Pero todo siempre con la mejor de las voluntades.
    Asumamos pues que somos imperfectos y hagamos de nuestros puntos débiles una celebración. Visto desde fuera, ninguna persona se libra… ¿Por qué ese empeño en que nadie lo note? ¿La respuesta…? en una terapia o en una noche de borrachera, dos cosas infalibles a las que todos podemos acudir cuando el monstruo de la perfección toque a nuestra puerta.




Extraido de la pieza teatral Camelock 69 (2010).

lunes, 10 de octubre de 2011

HAMBRE


No hay nada, ya no hay nada
No hay cristal en la mirada
hay silencio y gritos sin eco
virus personas y muñecos
en medio de la tempestad.

No hay nada, sólo unas botas
Rascacielos, montañas rotas.
Pasaportes para Saturno
emociones pidiendo turno
y cenizas de la bondad.

Impermeables del pasado
los últimos recién casados.
Una cuna para las penas.
El réquiem de las ballenas
en pomadas de juventud.

Los paraguas con agujeros
sonrisas en el monedero
reportajes del inframundo.
El éxodo del vagabundo
y una crisis en la inquietud.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Cucarachas sobre el poder
la eutanasia de una mujer
que dice haber visto la luz.
Radiografías a la cruz
y violaciones de las tumbas.

Algún suspiro de añoranza;
un premio Nobel de arrogancia
a dos presidentes corruptos.
La belleza pierde tres puntos
en favor de caspa y arrugas.

Esculturas hechas con huesos
casas de ricos en los metros.
Mutación de los artistas
en aplicados terroristas
que morirán por la palabra.

Huérfanos en jaulas de plata
enterradores con corbata;
el último grito en tristeza
es afeitarse la cabeza
y hacer procesiones macabras.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Las guerras en días festivos
asfixia masiva por humo.
Veneno en los aperitivos
para reducir el consumo
y un tifón llamado ilusión.

Bosques borrachos de acidez
cementerios para recuerdos.
La extinción de un raro pez
la cuerda floja de los cuerdos
que secuestraron su razón.

Cremas protectoras de luna
golpes de estado al satélite
un par de rosas o ninguna.
El objetivo de la élite:
Sobrevivir un día más.

Las nubes personalizadas
lloviendo sobre cada sueño.
Las ideas mediatizadas...
Sin cara, sin nombre y sin dueño
se atraparán en un quizás.

¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!

Cuentos para el que se los crea
caricias fundidas en lava
Papá Noeles sin chimenea.
Los perros brindando con cava
Y la verdad embutida en luto.

Cáncer para hipocondríacos
para justos y pecadores
para fans de los zodíacos.
Catarros para pescadores
y glotones con escorbuto.

El desierto en cada jardín
la estampida de un ascensor
que va directo hasta Pekín.
Una víctima del horror
que no se acepta como hombre.

Sirenas, bocinas, estruendos
noches, pesadillas y niebla.
Clones del espíritu, insomnios
bailes con músicas siniestras
y el surco infinito del hambre.


¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!