No hay nada, ya no hay nada
No hay cristal en la mirada
hay silencio y gritos sin eco
virus personas y muñecos
en medio de la tempestad.
No hay nada, sólo unas botas
Rascacielos, montañas rotas.
Pasaportes para Saturno
emociones pidiendo turno
y cenizas de la bondad.
Impermeables del pasado
los últimos recién casados.
Una cuna para las penas.
El réquiem de las ballenas
en pomadas de juventud.
Los paraguas con agujeros
sonrisas en el monedero
reportajes del inframundo.
El éxodo del vagabundo
y una crisis en la inquietud.
¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!
Cucarachas sobre el poder
la eutanasia de una mujer
que dice haber visto la luz.
Radiografías a la cruz
y violaciones de las tumbas.
Algún suspiro de añoranza;
un premio Nobel de arrogancia
a dos presidentes corruptos.
La belleza pierde tres puntos
en favor de caspa y arrugas.
Esculturas hechas con huesos
casas de ricos en los metros.
Mutación de los artistas
en aplicados terroristas
que morirán por la palabra.
Huérfanos en jaulas de plata
enterradores con corbata;
el último grito en tristeza
es afeitarse la cabeza
y hacer procesiones macabras.
¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!
Las guerras en días festivos
asfixia masiva por humo.
Veneno en los aperitivos
para reducir el consumo
y un tifón llamado ilusión.
Bosques borrachos de acidez
cementerios para recuerdos.
La extinción de un raro pez
la cuerda floja de los cuerdos
que secuestraron su razón.
Cremas protectoras de luna
golpes de estado al satélite
un par de rosas o ninguna.
El objetivo de la élite:
Sobrevivir un día más.
Las nubes personalizadas
lloviendo sobre cada sueño.
Las ideas mediatizadas...
Sin cara, sin nombre y sin dueño
se atraparán en un quizás.
¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!
Cuentos para el que se los crea
caricias fundidas en lava
Papá Noeles sin chimenea.
Los perros brindando con cava
Y la verdad embutida en luto.
Cáncer para hipocondríacos
para justos y pecadores
para fans de los zodíacos.
Catarros para pescadores
y glotones con escorbuto.
El desierto en cada jardín
la estampida de un ascensor
que va directo hasta Pekín.
Una víctima del horror
que no se acepta como hombre.
Sirenas, bocinas, estruendos
noches, pesadillas y niebla.
Clones del espíritu, insomnios
bailes con músicas siniestras
y el surco infinito del hambre.
¡BIENVENIDOS AL PARAÍSO...
AL EDÉN APOCALÍPTICO!!!
Melvin, la primera en la boca, luego ya no hay lugar para tanta patada de verdad.
ResponderEliminarEse mundo de tus versos es tenebroso y tan real que me hace pensar que lo mismo hay crema de protección para la luna (los que nos faltaba)
Un abrazo fuerte, dulces sueños, que también caben en este limbo :)
ANANDA: Querida mía, las cosas se han puesto mal, sí. Pero que ni esta tristeza agónica consiga paliar la fuerza de un abrazo y una caricia ¿No es esa nuestra única garantía??? Besote de los de no respirar...
ResponderEliminarEs la vida misma, la que nos ha tocado vivir, nos guste o no y la has reflejado muy bien...Pero salvemos una parcela anti-todo donde esconder miradas, besos, caricias, abrazos, amigos...
ResponderEliminarUn abrazo
deWitt: Eso por supuesto...La tarea del que escribe es retratar una realidad... Su deseo viaja por otras sendas. Que nada nos haga olvidar nuestra esencia. Un abrazo, de esos intensos.
ResponderEliminarSiempre duele que nos recuerden que el camino que seguimos no siempre conduce al paraíso que esperamos. Guárdate de los deseos y repara en lo que te rodea pues es sintoma de futuro.
ResponderEliminarAl modo clásico en forma de romancero o copla nos has relatado un futuro deprimente y cercano. Prefiero creer que hay formas de evitarlo, con imaginación, caminos poco trillados y vista al pasado. Como tu, que con el uso del eneasílabo vuelves al ciego coplero de jarchas que advertía y enseñaba a sus oyentes.
Un beso (tan sonoro como Ruben Darío)
Y a pesar de todo nos rebelamos. No porque seamos mejores ni más listos sino porque no nos queda más remedio, porque no se aguanta que lo que de uno depende esté lleno de montañas que escalar, que no pasa nada que se escalan, y lo que de otros entes difusos pende nos lo presentan como incontrolable y ajeno a nosotros.
ResponderEliminarHay que guardar el no me da la gana, usarlo con cuentagotas en las oposiciones cotidianas y reservarlo para los grandes temas.
En este mundo vivimos, vamos a inventarnos el que vendrá.
El texto tiene momentos de un ritmo buenísimo, hablando ya de otra cosa.
Un abrazo.
PARMENIO: Me gusta pensar que tras la oscuridad y las sombras existe una luz siempre retratable... Creo que hablar de esa oscuridad y vestirla con colores es una forma de digerir lo que a duras penas puedo digerir en el día a día. Un beso coplero jejeje...
ResponderEliminaramore!! parece una cancion de Sabina.
ResponderEliminarCada frase da para pensar largo y tendido... un beso y algun verso que me apunto...
ARGAX: Que no desaparezca esa posibilidad de gritar en el lugar y en el momento adecuados. Y que el mundo futuro sea un poquito menos gris y con más música... Un abrazo.
ResponderEliminarXANA: Gracias Ladybird, los versos son tuyos igual que las ilusiones de un cambio. Kiss.
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