martes, 22 de enero de 2013

SI VOLVIERA A NACER...


El otro día escuché a alguien decir: " Si volviera a nacer..." automáticamente sentí que ese sería el título de mi próximo post. Y aquí estoy dándome una oportunidad simbólica de cambiar aspectos de mí que no supe ver o para apostar por cosas, personas, vivencias, detalles que pasaron de largo. Ardua tarea, pero ¡adelante mis valientes! que ya me he lanzado.


" Si volviera a nacer mi mirada sería más traviesa, menos tímida y, sin duda, más abierta a lo inesperado. Escribiría versos todos los días, hablando de iras, pasiones, dolores y amores fugitivos, fugaces, efímeros, inexistentes. Amaría igual, intensa y secretamente. Bromearía más, ese sería mi antídoto para enfrentarme al estado latente en el que entraba cuando yo era el motivo de mofa. Mentiría con conocimiento y no con culpa. Mis motivos serían míos y jamás los pondría en venta, no habría ninguna justificación en el dorso por aquello de no ser repudiado. Ese es otro gran punto, si volviera a nacer, perdería la pista de quienes no intentaron conocerme y sólo persiguieron herirme, por aquello de colgarse alguna medallita ante la galería (sin entrar en qué razón interna motivaba su escarnio desmesurado y obsesivo). Utilizaría la ironía y la finura en mi defensa, en lugar de esconderme en limbos postizos donde nadie arrullaba, ni consolaba. Si alguna vez existió esa opción, sé que la veté. Huiría también de mi cueva-refugio, esa en la que dormitaba hasta que reconstruirse y mantenerse en pie era como salir ileso de la hibernación forzada. Buscaría a cambio enfrentarme, decir, insinuar, afirmar y gritar. Lloraría hacia fuera las lágrimas que tragué empeñado en ahogar el alma y no habría congoja, síntoma inequívoco de asfixiar las emociones. Lloraría sin juicios, ni dardos, ni sentencias. Lloraría en los cines con alguna historia desgarrada, de esas en las que uno moquea, sin importarme sollozos, flemas, humedad y desnudez. Si volviera a nacer cantaría mis alegrías no sólo en mi habitación frente a los ídolos de siempre, estampados en las paredes y obligados a  celebrar mis grandes éxitos domésticos, sino en la calle, en las plazas, en las fiestas, en cada ocasión que me brindara la vida distinta a una ducha con buena acústica y el volumen bajo mínimos. Bailaría también más y mejor, tocaría el piano, viajaría a Australia, nadaría entre tiburones blancos, me iría de Erasmus, leería por placer, estudiaría con pasión, sería más puntual y menos transparente, no existiría un qué dirán?sino un qué digan! no sería el salvador voluntarioso de los animales sino un amante de la naturaleza prudente y respetuoso, tampoco sería un súper-héroe dispuesto a renovarse, ni un bien queda, ni un chaquetero, ni buscaría nada ni a nadie, ni pretendería que me quisieran constantemente, ni esbozaría una sonrisa siempre, fuera cual fuera la circunstancia...Ufff... Si volviera a nacer soñaría más y le daría más oportunidades a mis primeros intentos... Pero si pudiera recordar todo lo vivido, iniciaría el viaje con mi mochila repleta de todas esas cosas que siento han fertilizado y han sembrado campos y caminos. La esencia volvería a estar conmigo y la mirada limpia y las infinitas ganas de aprender y la gente querida y los recuerdos irrepetibles. Si volviera a nacer no cambiaría nada. Pero me abriría a todo".

18 comentarios:

  1. Si volviera a nacer disfrutaria el doble cada amanecer,cada nube y sus formas magicas...regresaria puntual al reecuentro de cada atardecer.
    tengo la fortuna, de volver a nacer cada dìa,es por eso que mi lista es pequeña.
    Un abrazo fraterno.

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    1. Bienvenida VIviana! En esencia es eso, nos reinventamos cada día... Pero, la idea de empezar de nuevo, de cero, con más conocimientos... Me pareció atractiva. Aunque , es evidente, surgirían nuevas e interesantes barreras a salvar... La vida... Besotes.

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  2. Melvin,
    hermosa entrada.
    Muy de acuerdo con Viviana,nacemos cada día,así que cada día se abre el reto de re-INVENTARSE.El problema es que aprendemos despacio,maduramos lento,y empezamos a aprender a vivir tarde....¿llegados a viejos?
    comparto muchas de las cosas que dices.Si yo volviera a nacer,intentaría disfrutar más de la naturaleza,siempre alerta,disfrutando de todas las buenas sensaciones que me deja.Por supuesto,ser coherente con lo que siento y pienso,sin estar pendiente de la aprobación ajena.Y una cosa muy importante,daría la importancia justa a las cosas,procuraría no priorizar lo que no es importante,dándole el peso oportuno a las obligaciones pero sin olvidar que en el fondo,lo que nos sostiene son los afectos.Estaría más pendiente del aprendizaje VIVENCIAL,y en general,hubiera empezado mucho antes a ARRIESGAR,incluso aunque después las cosas no hubieran salido como esperaba,qué más da un intento frustrado si en realidad lo triste es no vivir...¿no te parece?
    Un abrazo y excelente reflexión.
















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    1. Lo triste es no vivir... Esa es la clave de todo. La necesidad de mudar la piel es animal, tan animal como la evolución de la especie y eso es lo que nos salva de cada precipicio, al menos a la mayoría. Nuestro instinto nos lleva a seguir caminando y a aceptar el error como una parte imprescindible del proceso vital. En cualquier caso ¿quién no ha soñado alguna vez con enmendar los errores? Besotes.

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  3. Lo que dices al final, debería ser un principio básico para todos.

    Además, intuyo que de alguna manera, muchas de las cosas que dices harías tras tu segundo nacimiento ya la estás poniendo en práctica, así que a seguir así.

    Un besote

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    1. Cierto es y ahí es donde se aplica la metáfora de " nacer un poco todos los días" de alguna forma aprendemos a construirnos y la persona original va mutando, cambiando de piel como un nuevo ser. Lo de los tiburones no lo descarto y lo de Australia tampoco jejeje.... Besotes.

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  4. Si volvieras a nacer serías en algunas cosas parecido a mi, jajaja, vaya... ser perfecto es tan difícil... tan difícil que yo no puedo conmigo mismo, jajaja. Bueno, todos querríamos mejorar muchas cosas, lo que no sabemos es que todavía estamos a tiempo de cambiarlas.

    Bicos Ricos

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    1. Siempre se está a tiempo, no? Eso es lo que nos mueve a seguir, un motor interno e inevitable... Y sí, de alguna forma, consciente o no, ahí está el afán de perfección comiéndonos la oreja.... Jejeje.... Besotes.

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  5. No hay que volver a nacer, hay que hacerlo.
    Aún hay tiempo.

    Besos querido Melvin

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    1. Y creo que en cierta forma lo hacemos un poquito todos los días, no? Besitos querida mía.

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  6. Me dan ganas de volver a nacer y hacerlo.

    Saludos.

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    1. Y a mi de hacerlo naciendo cada vez....jeje...Besotes.

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  7. Es cierto que nacemos cada día pero algunos días mas que otros. Yo una vez me fuí muy lejos y me fuí muy solo y empecé de nuevo. Pero no partía de cero porque dejé atrás todo y a todos menos a mi. No fuí otro muy distinto.
    Ahora que si nazco de nuevo hay dos o tres que yo me se a los que ni les dirijo la palabra.

    Un abrazo

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    1. Vaya es algo más difícil aún lo que planteas... Empezar de cero, Ufff! No negaré que lo he valorado un par de veces en mi vida... Sólo por eso, te admiro un poquito más querido Uno. Un Besote.

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  8. Ahí está el quiz: "si pudiera recordar todo lo vivido" porque he de confesar que es una reflexión que he hecho en algún momento y siempre concluía que si volviera a nacer sin todo lo que sé ahora, estaríamos igual. Sea como fuere, me gusta lo último: "Si volviera a nacer no cambiaría nada. Pero me abriría a todo". En cualquier caso, pensemos que nunca es tarde.

    Biquiños

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  9. De debe ser, pues, una reflexión humana, universal e inevitable de algún ciclo de nuestras vidas, no? Sea como fuere, vivamos con esa pregunta a cuestas... Nazcamos como el ave Fénix... Pero más informal jejeje. Besotes, amigo.

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  10. Alguna vez me lo he planteado, pero casi estoy seguro de que si pudiéramos repetir, caeríamos en errores similares; pasa incluso cuando creemos haber corregido.

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  11. Y el aprendizaje es infinito... Creer que algo ya está superado, es engañarse un poco, pues tras cada piedra en el camino hay una roca más grande a la que enfrentarse... En fin, naceremos y caeremos en los mismos errores, seguro.Un abrazo Sergio.

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