VENEZUELA
Hay algo en sus calles que respiraría sosiego y música si no fuera por las miradas oscuras y los temores adheridos al subconsciente. Quise entender la mentira mediática y encontré el dolor y la represión de un país sometido, acobardado. Venezuela es un torrente de todo aquello exótico y bañado en riqueza que debiera enaltecer a su pueblo y a su cultura. Pero como en toda República bananera que se precie, existe una norma harto aceptada por sus gentes que dice que "Si vives atemorizado" te nacionalizas y te vuelves ciego o acabas huyendo porque no soportas tanta vulneración. Y así resulta casi siempre. La venda en los ojos, y la altivez de los que creen que una sola voz es suficientemente representativa para acallar los anhelos de quienes cambiarían las cosas, encumbra al tirano con piel de cordero. En consecuencia se condena a un pueblo que grita en silencio lo que debiera bramar y que sale despavorido con el rabo entre las piernas. Venezuela, o el poder de la incultura, gente sin recursos, sin formación, militarizando los edificios públicos, las calles, los aeropuertos. Vergonzoso. Niños con metralletas y la sonrisa pícara dispuesta a acobardar al turista despistado que no entiende nada, que intenta comprender la razón de tanto rencor. El Dictador, autoproclamado Mesías, vestido de señor o de payaso (dependiendo de la ocasión) decidió aislar a su gente para que crean firmemente en la palabra del pastor, olvidando que hay vida tras las fronteras. ¿Socialismo? ¡Ja! Siento miedo. Pero el caso de Egipto me inspira confianza en la sublevación desde la palabra, desde la acción global. Venezuela merece una vida cálida como su gente. Sin sus cifras deprimentes (70 muertos en dos días por homicidio, en la morgue de Bello Monte. Caracas.) y sin el síndrome de la boca pequeña. Sin censurar las ideologías ajenas a Esteban (Este bandido), ni las formas abiertas de pensamiento que en nada vulneran a un país. Sin ser patriótico agradezco cada día poder expresar lo que pienso y siento sin temor a un secuestro express. Pero no hay día que no piense que envidio el humor y la prudencia con la que vive Venezuela.
Por qué? nos preguntamos desde la distancia, porque una vez mas permiten y permitimos , la falta de libertad hasta casos extremos.
ResponderEliminarLa apatia, el miedo, como un virus que se apodera de nossotros y de nuestro entorno y nadie, ni ningun pais estamos a salvo
solo podemos practicar la vacuna de la tolerancia, de la reflexión y sobretodo de la accion y valentia
ojala! las cosas cambien en venezuela de corazon
Espero que el siglo 21 sea el período de la libertad y de la supresión de los regímenes autoritarios. Internet es una herramienta que transmite la CULTURA por todo el mundo, esperemos que eso sea determinante.
ResponderEliminarSaludos Melvin.
XANA:Cada vez que una voz se eleva por encima del orden catrante lo celebro con el alma. Estoy cansado de negligencias y sometimientos.Besito, gaviota.
ResponderEliminarGINCRISPI: Aunque las utopías han sido creadas para idealizar mundos inalcanzables...ójala que por una vez podamos cambiar las cosas. Un abrazo.
Debe de ser un pais precioso (por lo menos sus gentes lo son) lastima de dictadores. Espero que lo que esta pasando en el pueblo arabe se expanda por todo el mundo y terminemos con la esclavitud.
ResponderEliminarUn abrazo
Querido Romek, que te voy a contar. Soy un viajante de la vida y en ningún otro lugar he disfrutado tanto con la comunión de folklore y naturaleza. País rico donde los haya que languidece día a día... No lo soporto. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarme da rabia!! ojalá cambie todo!!
ResponderEliminarme gusta venir a leerte y aprender un poco más...aunque me atormenta comprobar que todo eso es real...
Un beso!!
SENSACIONES: Un beso wapa. Si hay algo que me aterra es el hecho de perder toda posibilidad de cambio. La parálisis es lo que hace, entre otras cosas, que no haya ninguna reacción cuando anulan el telediario de CNN+ para suplantarlo por un Gran Hermano 24h(Anécdota frívola al lado de las injusticias del mundo, pero bastante simbólica) Pase usted por aquí cuando quiera.
ResponderEliminar