lunes, 13 de enero de 2014

MORDRED




MORDRED: ¡Bienvenida…! Extraña palabra pronunciada entre mis labios. Bienvenida (Ríe) Como si fuera posible integrar el significado del concepto sin más. Como si de repente pudiera olvidar que mi existencia es la triste consecuencia de un propósito que no me pertenece. Sentir afecto es alienante, no produce nada en mi piel y desconozco si es por la carencia o la inapetencia. Soy fruto de la ira y de la ambición ¿cómo podría transformar mi sino en alma o pasión siendo hija de la oscuridad? Hoy, en cambio, es diferente, noto un nuevo palpitar en las vísceras, un estertor de vida, un porqué, una salida. He encontrado mi sitio, mi primer lugar, mi única verdad. Esto es sólo un paso hacia lo que espero de mí, sin filtros ni aditivos. Soy Mordred, al menos empiezo a serlo. Soy Mordred y quiero seguir aquel instinto amputado de la niña que fui, para entender mi búsqueda del ahora ¿No es ese el sentido real de existir? ¿Es eso lo que nos diferencia de los animales? No, no quiero ser un cuervo… Sin embargo siento mis alas negras y puedo respirar la tempestad. Pero no, no soy un cuervo. Sólo necesito un indicio, una pista que me haga comprender la inclinación de la balanza. Podría hacer de mí un ser polar e inabarcable. Mi bondad podría ponderar las excelencias de una vida en paz, mi oscuridad, sin embargo,  prepararía sin dificultad el camino de la codicia. Se llamaba Mordred, empezó de cero y acabó construyendo sus éxitos en soledad, pero sin conflictos ¿Es eso lo que quiero? Tengo la certeza de que podría sacrificar una parte de mí sin remordimientos, pero ¿Cómo? Habla destino, no permitas que camine a la deriva cuando dispongo de unas riendas…




Fragmento de la pieza "Kamelot" estrenada en 2011.

18 comentarios:

  1. Mel, me emociona la intensidad que emana de cada una de tus piezas. Te leo y me meto de cabeza en ese momento de la historia y palpito lo que me dice. Lo puedo ver, sentir. Tú escribes con las tripas, mi amigo. Y sacas lo mejor de tí. No sabes lo mucho que se agradece tanta honestidad y riesgo en estos tiempos tan sintéticos, afectados...
    Besos miles, amigo bello.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Bee, siempre arropando y dando caricias... Hace tiempo decidí que para entender mis miserias tenía que abrirlas, exponerlas y deglutirlas sin temor a las repercusiones... Me gustan la palabra riesgo y honestidad de las que hablas... Aunque no lo consigo siempre, sigo su estela. Kamelot fue un buen vehículo. Besotes mai darlinj.

    ResponderEliminar
  3. Qué bien colocas las palabras. Me suenan bien hasta cuando no las comprendo. Quiero decir que da gusto leerte.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Escogí este fragmento de Mordred, el hijo bastardo y fruto del incesto de Arturo que he feminizado, que habla de cuando Arturo le acoge en su sino sin saber que es su hijo... Obviamente, el discurso de Mordred, cuya sangre es oscura, se debate entre lo que su sed de venganza pide... O lo que su espíritu sombrío necesitaría para encontrar la luz... La tentación del poder en los labios de un ser que nace del rencor... Bueno...eso... Gracias por tus palabras amigo, siempre reconfortantes. Besote.

    ResponderEliminar
  5. Me ha recordado en el tono al Segismundo de "La vida es sueño". Alguien que no ha escogido su vida ni su camino y que es empujado por otros a seguir un destino prefijado aunque se crea que el libre albedrío es quien gobierna su razón. La feminización de Mordred le da un punto curioso en una sociedad de entonces eminentemente machista. Añade un plus de dificultad a su capacidad de decisión.

    Un beso (sin que Ginebra se entere)

    ResponderEliminar
  6. Ahora que lo dices...sí, podría ser un híbrido entre Segismundo y Hamlet... De la construcción del personaje fue ese aspecto el que más quise potenciar... Una mujer que tiene que ser hombre para ser considerada... Y una vez lo es... Sólo puede ser ella misma con el interrogante esencial...¿quién quiero ser?.... Besotes Parmenio. De este Lanzarote sin Grial...

    ResponderEliminar
  7. Siempre es tan bueno todo...????

    Yo alucino.

    Mucha calidad.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  8. Gracias Toro, me llega al corazón. Besote.

    ResponderEliminar
  9. Mordred quiere ser maligna pero no puede... al menos lo intenta... bueno, al menos lo tiene en mente, eso he entendido yo. El nombre de Mordred ya suena al mal...

    bicos ricos

    ResponderEliminar
  10. Exacto... Su sangre habla de maldad y venganza pero su corazón busca un aliado en su padre Arturo... La encrucijada existencial da pie a su particular tragedia.... Besotes.

    ResponderEliminar
  11. ¿Y qué te digo yo, Melvin? no me lo querrás creer pero no tengo palabras para expresar, solo que me he quedado por aquí leyendo esta entrada varias veces y que ... ¡no me salen las palabras!.

    Un beso, amigo y un placer ha sido leerte.

    ResponderEliminar
  12. Gracias María... En ocasiones sólo la soledad permite la bendición de expresar con palabras lo que esconden las vísceras... Ese es el caso de Mordred... Un besito susurrado.

    ResponderEliminar
  13. donde se fue lo que escribi?
    jaja
    mil besosssssssssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En ocasiones todo nuestro esfuerzo...desaparece sin más y da mucha rabia... Besotes.

      Eliminar
  14. te decia que cada dia te conozco mas escritor
    ahora se que te gustan los silencios
    Excelente entrada

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias wapa... No sabes cuánto apreció esos silencios que mencionas... Necesarios para respirar y valorar lo que sucede,por no hablar de la vida interior... Besotes.

      Eliminar
  15. Muy bueno, muy profundo...

    No he leído el libro,pero seguro que es muy interesante.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  16. No es un libro, es un monólogo de una obra de teatro que escribí hace 3 años... Kamelot... Buscando entre vísceras...me encontré con Mordred. Besotes.

    ResponderEliminar