martes, 12 de noviembre de 2013

APARIENCIAS...


Aparentamos que somos felices, una sonrisa encubriendo el desfile de máscaras y corazas en las que refugiamos la esencia y la verdad para que sean inaccesibles, imperturbables, anónimas, recónditas... Y todo con el propósito indoloro de conseguir no reconocernos un día y soportar mejor la mentira existencial que nos cubre, como un manto de luciérnagas apagadas o como el viento cuando mece la hojarasca impávido, mientras repica una campana en algún lugar... Vendemos una ficción indigesta para ahuyentar todo resquicio de dudas sobre la armonía reinante, una ficción insoportable en horas de recogimiento, cuando nos arropamos entre olores confortables y una compañía no del todo deseada... Pero qué puede importar un día más... Cerramos los ojos y musitamos frases invisibles que hablan de esfuerzo y de búsqueda de razones inexistentes que sostienen ¿qué? Tal vez la esperanza de un cambio, quizás sólo un aliento, más profundo si cabe, para afrontar la farsa insostenible que hemos decidido llevar a cuestas... Una vez montado el escaparate, sólo aspiramos a ser observados sin juicio, con la sonrisa edulcorada y todo impolútamente colocado aunque el alma mendigue una tregua con desesperación y la sombra nos quiera abandonar de pura desidia. Hemos hecho creíble un modo de vida tan vacío como destructivo. Casas sin cimientos, heridas embozadas para que no sangren, palabras evasivas y un sinfín de trucos mágicos a los que dotamos de credibilidad para que confirmen todas esas hipótesis que hablan de "ocultar para sobrevivir". Hoy, hablando con una amiga que ya no siente a su acompañante de vida, pero sí que su vida se desmorona... hoy, he visto claramente que nadie nos educa para reivindicar o aceptar la verdad, aunque sea dura... Por contra, la primera lección aprendida sigue siendo...No sufrirás, cueste lo que cueste... terrible alegato de parálisis, aleccionador y firme, extendido y universalmente aceptado por todos... No es casual que este Blog abandere un lema tan contundente, es mi apuesta... Si hablo en plural es porque no pretendo resultar pretencioso acaparando la verdad como verdad absoluta que no me salpica... Todavía, en ocasiones sigo vistiendo ese traje que confunde el bienestar con la lucha, la pasividad con la acción, la seguridad con la responsabilidad, pero cuando siento que me arropa, ahora, al menos ahora, consigo decirme... quiero ser de verdad... Y aunque no siempre es una certeza, porque ser coherente es de las cosas más difíciles de alcanzar en este camino... sigo intentándolo, con menos temor y más constancia. Ayer me sentí bien conmigo mismo por ser capaz de hablar de mis verdades sin que ella, mi amiga, sintiera miedo de reconocerse en su mentira.












28 comentarios:

  1. Bueno, está claro que hemos sido educados para vivir en un mundo de fantasía. Nadie te hablará de sus derrotas o de sus fracasos a corazón abierto; sin embargo, todo el mundo lo hará cuando se trate de éxitos o felicidades varias. Solemos llamar para contar que estamos mal pero no hacemos lo mismo cuando nos sentimos radiantes. Quizás es una forma de autodefensa, de supervivencia,vete tú a saber.

    Besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me temo, querido deWitt, que se trata de un aprendizaje velado... Que nos es muy útil en caso de supervivencia y también para no enfrentarnos a nuestras demoras constantes de conflictos, ni a los miedos que nos asolan... Somos ciertamente complejos... Pero cuando uno trata de observarlo desde fuera, es de manual... Besotes.

      Eliminar
  2. Es necesario celebrar tu claridad meridiana, Mel. Es necesario que aceptemos nuestros deseos, nuestras miserias, nuestros defectos, y nuestros dones. En definitiva: mostrarnos tal cual somos. Y vaya que es difícil. Siglos de aparentar, de enmascarar, de pensar y sentir algo y luego hablar pour la gallerie con el fin de emsamblar perfecto con la manada. Mi espíritu libre me lo ha impedido. Desde pequeña lucho contra las mascaradas -por lo menos cuando tratan de imponérmelas- pero como dije antes, vaya que es difícil. Sin embargo, no puedo detenerme, sería ir en contra de mi naturaleza. Seguiré derribando gigantes enmascarados, a cara limpia y hasta el último aliento. Y me alegra, porque de verdad, no concibo otra forma de vivir.
    "Uno sólo es lo que es y anda siempre con lo puesto..." Y a mucha honra, caramba! ;-)
    Besos miles, mi sensible y querido amigo!
    P/D: Y las máscaras me fascinan, pero para jugar (teatro, carnaval, recreación) son tan bellas! ;-)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una batalla continua, el entorno es tan influenciable como nuestros temores... Pero tienes razón...no hay color... ser honesto con uno mismo duele más, pero deja un regusto a aprovechar cada segundo, que no se puede comparar con nada... Besos destapados querida mía, te quiero en esta distancia y te deseo buenas cosas...

      Eliminar
  3. La pose que nos evita mirar a la vida no vaya a ser que la vida nos destroce que es lo que antes o despues suele ocurrir.

    Buena forma de mirar Melvin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La farola estará esperando estóicamente nuestro cráneo y ay de quién no se levante...por qué perdemos tanto el tiempo en fingir que no vemos la maldita farola???? Misterios insondables del ser... Besotes wapo, me alegra tu regreso y tus historias...

      Eliminar
  4. Esperamos mucho de la felicidad y sin embargo ella no tanto de nosotros, hay gente que va por la vida con una sonrisa tan forzada que se le notan las gomas de la careta. En la aceptación propia y de los demás sobre todo creo que está la clave, al menos lo intento, y creo que no me va mal.

    ¡Sed felices!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y sin embargo resulta tan complicado para todos... quizás la dificultad resida en ese afán tan humano de entender los procesos conductistas desde la razón y no tanto desde los sentidos... Si nos escucháramos más nos mentiríamos menos... creo... besotes.

      Eliminar
  5. No sabes lo oportuno que ha resultado este texto, bueno si lo sabes porque te lo digo yo ahora.

    Esa fidelidad a mi mismo y a mis deseos siempre había estado presente en mi mente, siempre, desde niño, pero la iba aplacando, reprimiendo, iba dejando que se acumularan deseos cumunitarios y ajenos, aspiraciones estandar.

    Hoy ando en una encrucijada, después de una explosión, e intento por enésima vez esa coherencia, con cosas ya aprendidas e interiorizadas pero con los ojos por fin abiertos a una verdad personal que intuyo será la de muchos: he buscado mi propio malestar y dolor para poder despertar, durante años lo he hecho, hasta que ya no he podido aguantarlo más y he empezado a mirar al dolor de frente.

    Nos dicen que el valor es ocultar el dolor, pero claro, así sólo lo dejamos a sus anchas para hacernos picadillo.

    Desde este amasijo de ideas y carne picada te saludo.

    ResponderEliminar
  6. Y nosotros que somos esponjitas fieles hemos absorbido todo ese complejo engranaje de conflictos, traumas y miserias para tejer el manto que nos ha dado calor hasta el mismo despertar... ese que no teme ser masa de carne, ni picadillo como bien apuntas... porque si hay algo cierto en esta existencia es que el dolor juega su baza a partes iguales con la felicidad... No respetar eso, es no respetarnos... Un beso desde esta albóndiga que soy yo...

    ResponderEliminar
  7. Lo hacemos porque nos alimentamos de la esperanza. Es nuestro pan de cada día y nos desayunamos pensando que la "próxima vez" será mejor, olvidando por un momento que no vivimos en el futuro sino en el presente, y que cuando lleguemos al futuro lamentaremos nuestros hechos del pasado. Pero ya no tiene remedio. Y no aprendemos.

    Un beso (desde hoy)

    ResponderEliminar
  8. No nos han enseñado cómo se hace es un aprendizaje autodidacta, no siempre fructífero... Pero hoy por hoy, la única salida que concibo como válida en este caminar... No dejemos que queden demasiadas cosas en el tintero... Que las cosas importantes se digan y se hagan...no? Otro beso desde el aquí y el ahora...

    ResponderEliminar
  9. Me niego a disimular o aparentar.
    Al que no le guste que no me escuche.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bueno que lo tengas tan claro... A mi no siempre me ha resultado sencillo... Por no hacer daño he sido capaz de tantas cosas... Pero bueno, la vida me ha colocado en otro lugar, quiero ser de verdad... Besotes.

      Eliminar
  10. Conocí una familia, dentro del núcleo un total fracaso, lo que se conoce como una familia disfuncional, pero ellos no lo sabían, o no lo aceptaban, sólo uno de los integrantes, el resto no, de todos los hijos al crecer siguieron el mismo patrón, la misma "farsa", todo está bien, tu mundo interior se cae a pedazos, pero tú sonríe, nada pasa si no lo reconoces, pasaron dieciocho años para que la madre aceptara que la hija mayor quería divorciarse, porque sin su autorización ella no movería un dedo, ahora vive feliz, no disimula, lo más importante, está tranquila, contrario al resto de la familia, creo que está en cada uno el tomar la decisión de cambiar las cosas.
    (Lamento haberme ido por otros caminos)

    Un beso Melvín.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. un ejemplo entre tantos vividos, que nos rodean, que reconocemos y la respuesta al final...es siempre la misma...¿y tanto esfuerzo para qué??? Besotes Ame.

      Eliminar
  11. Melvin,es que luchamos contra titanes,décadas de una educación sexista en la que las emociones no han de ser expresadas,sobre todo,para vosotros,ya que eso se asocia a debilidad o vulnerabilidad,en el mejor de los casos,claro.
    Por otro lado,el éxito parece estar asociado a la seguridad,a la ausencia de dolor o sufrimiento,como si fuera posible avanzar sin sentirse herido o vacío o perdido alguna vez.Es la trampa de eso que nos han vendido como éxito,la necesidad de aprobación,el pavor a ser tachado de "perdedor".Agotador.

    Ser auténtico,en mi opinión,es una decisión tremenda,implica honestidad con uno mismo y a menudo,fricción o desencanto con los demás.Aceptarse fuerte a veces,débil otras tantas,radiante incluso pero también vencido,sin poses ni máscaras,asumiendo por completo nuestro momento y nuestra singularidad, y es difícil,sí,pero yo creo que a la larga,compensa,,,,
    Bsts

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto que merece la pena...es lo único que nos dará tranquilidad al echar la vista atrás... la serenidad de saberse fiel a ideas, palabras y acciones... difícil, pero estimulante aventura, querida amiga ¿vamos a desaprovechar la oportunidad inherente a respirar??? Besotes.

      Eliminar
  12. Esa es la tarea diaria. no es fácil, pero merece la pena, y eso no quiere decir uqe a veces nos adaptaemos o no digamos o callemos. Pero ene se equilibrio, un besazo amor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente esa es la búsqueda... poco importa el resultado si uno sabe cómo se camina... besotes my darling...

      Eliminar
  13. Muy interesante tu texto y reflexiones, amigo Melvin.

    Creo que la vida es un teatro y nosotros somos los actores, intentamos, ante los demás, algunas veces, ponernos una máscara para detrás de ella esconder nuestras debilidades, nuestros fracasos, nuestras derrotas, para aparentar ser fríos, sin derramar ni una sola lágrima (eso quién pueda, yo no desde luego, soy muy sensible y no sé esconderlas), pero intentamos, algunas veces, demostrar, que somos fuertes, escondiendo nuestros problemas, cuando lo que hacemos es aparentar lo irreal, vistiendo la realidad de mentira, intentando forzar una sonrisa que detrás de ella se puede esconder la infelicidad, la inseguridad, la insatisfacción.

    Somos humanos, por ello, tenemos derecho a ser débiles y equivocarnos, la vida está llena de fracasos, de derrotas, pero también de satisfacciones y logros.

    Gracias, amigo por haberme hecho reflexionar durante unos minutos en tu lindo blog.

    Un beso grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un placer abrir un espacio de reflexión en el que poder ver nuestras miserias y desmenuzarlas y entender que existen caminos menos abruptos para alcanzar la verdad, aunque duela... Besotes amiga.

      Eliminar
  14. Acostumbrarse al viento no te hace disfrutar de la brisa...

    Saludos Melvin.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Además te puede llevar rodando...a la deriva...como uno de esos matojos del western.... Un abrazo Gincrispi...

      Eliminar
  15. Para los tiempos "difíciles" nos hemos inventado el antídoto de un optimismo insufrible y mentecato. Mostrar o transmitir la realidad no está bien visto. Solo se admite el optimismo fácil, a pesar de que se basa en humo, en nada real.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  16. A pesar de lo efímero de su existencia y de ese efecto placebo tan poco estimulante...pero cegador y muy peligroso... José, cuidemos nuestra esencia, la real, como oro en paño... No hay mejor ni mayor antídoto. Un abrazo y bienvenido...

    ResponderEliminar
  17. Siempre he aceptado sin problemas mis propias miserias. Creo que, al menos a mi, no me engaño. Pero cuando las circunstancias hacen que te entrenes toda una vida en el fingimiento para sobrevivir, se hace dificil identificar la verdad.

    Un abrazote

    ResponderEliminar
  18. Por supuesto... Me entristecen mucho aquellos que están tan atrapados que ni imaginan lo alejados que están de su verdad... Pero claro...cada uno con su proceso... Besotes.

    ResponderEliminar