lunes, 1 de abril de 2013

NEW YORK PART I







    Nunca, ni en el mejor de los sueños, imaginé que un lugar me transportaría a estados emocionales tan intensos como lo ha hecho la "Ciudad que nunca duerme"... Desde el preciso instante en que pisé el asfalto de la 8th Avenue, sentí el bullicio de la marabunta humana vibrando bajo la suela de los zapatos y lo que en ciertas ocasiones supone algo parecido a un trauma sensitivo, especialmente si consideramos que soy más rural que urbanita, se convierte, como por arte de magia, en un encantamiento que sólo desaparecería en dos situaciones un tanto desagradables que me quedaban aún por vivir... Pero no precipitemos los acontecimientos. 








El hechizo ejerció su efecto en el día de Saint Patrick... Una colonia de descendientes irish ataviados todos en verde oscuro invadió las largas avenidas cual manto que evoca las praderas irlandesas, con el orgullo propio de quien se sabe nacido allende los mares...Cosa que, por otra parte no justifica la ingesta incontrolada de alcohol y derivados, pero bueno... Qué viva San Patricio!!! No era sólo el hecho de quedar magnetizado por las formas imposibles e infinitas de los edificios o por el inevitable recuerdo de escenas de cine en cada rincón de la Gran manzana... Era algo más, admiración y éxtasis, sorpresa y enamoramiento. Cinco días no dan para mucho cuando estamos hablando de una urbe tan cosmopolita y extensa como Nueva York, pero en tres capítulos os voy a desmenuzar la vivencia para abriros el apetito...





 Manhattan justifica sus excesos con la elegancia de quien se sabe maestro en el arte de la conquista, no es de extrañar que grandes celebridades, especialmente mi 

adorado Woody, 
dediquen sus odas sin 


esconder el profundo afecto que encierran sus versos. Times Square, es por definición un corazón latente, ese centro neurálgico donde los neones despliegan sus flashes y el comercio alcanza sus cotas más altas de frivolidad y estridencia. Por momentos, uno se cree escaparate y un elemento más dentro de su propia pantalla... ¿Pero no es ese el efecto placebo del capitalismo? ¿no se trata de la cúspide de una filosofía de vida en su máximo esplendor?


Los vapores asomando por alguna que otra alcantarilla y brota en mi cerebro un pensamiento incontrolable para Audrey Hepburn....

Y otro para Marilyn... Dos iconos que respiran su presencia por muchos de los rincones que caminan mis pies como autómatas de la curiosidad y el embelesamiento. El Rockefeller Center nos proporciona las mejores vistas de la City, cosa que agradezco profundamente a la climatología, esa misma que días después decidió vengarse llenando de un manto blanco y frío el campo visible de las altas cotas del Empire State. Cáspita, eso si que no me lo esperaba. Su obligada pista de patinaje sobre hielo no facilita en absoluto la tarea de olvidar la simbología cinematográfica y todos los momentos de romanticismo fácil que han aderezado mi vida a lo largo de casi 4 décadas. No puedo evitar pararme a observar cómo patinan... Se despierta en mi el gusanillo... Nace aquí un deseo irrefrenable que persiguió mis días en N.Y, aunque ese no era el momento para fútiles ocios. Tenía que emborracharme de todo el entorno y patinar sobre hielo me parecía tan ridículo mi primer día... En el Moma, por la tarde, sucedieron muchas cosas interesantes. Mi niño interior disfrutó de lo lindo espiando actitudes inesperadas de observadores y observados y plasmando situaciones bien curiosas en el objetivo... Ser voyeur es un vicio confeso, pero perseguir a víctimas inconscientes a lo largo de un museo del calibre del Museum of Modern Art es regocijo puro... Prometo un post con instantáneas explícitas de esos instantes. No pude evitar pensar en mi amigo bloggero Uno, con quien tengo el gusto de compartir éste tipo de aficiones tan... digamos... peculiares...









Sin embargo, uno sale a la calle y cae en la cuenta de que el Museo más impresionante de la ciudad sigue siendo Manhattan y no me alejo mucho de mi pensamiento, me digo, pues pocos metros más allá me encuentro de bruces con Coco, Spiderman y Batman...Nuevos símbolos con piel de superhéroe y cuerpo de inmigrante del este. Muy simpáticos, pero un tanto desmejorados...Eso sí, muy en su papel de elementos móviles de distracción para turistas.




Siguiendo la ruta imaginaria que fragüé en mi mente como única guía de bolsillo, me asomo a la Grand Central Station para constatar su ajetreo incesante, pateo la Quinta Avenida por darme el gusto de hacerlo, degluto un hot-dog by night in the street, escucho los vítores de aguerridos fanáticos en el Madison Square Garden y vislumbro las escaleras del Radio City Music Hall, esas mismas que un jovencísimo e hipotético W.Allen visita junto su tía Diane Wiest en la encantadora "Días de radio".
Finalmente el metro, ese micro-universo repleto de historias, y con él el cierre de esta primera entrega... Un día entero e intenso sigue quedándose ensombrecido bajo la magnánima silueta de los rascacielos... Buenas noches.







18 comentarios:

  1. No sé, mientras leía tu post empezó a sonar en mi mente la maravillosa canción "New York, new york" de Frank Sinatra.

    Seguramente te lo pasarías como un enano, cosa que hay que hacer.

    Un abrazo !!.

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  2. Esa y tantas otras el cine y la música están en cualquier rincón de la ciudad... Son tantísimos referentes culturales!!! Me lo he pasado tan bien....Jejeje... Un abrazo Celso.

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  3. Todo un placer, haber llegado hasta aquí y, conocer tu blog.
    Ya tienes una nueva seguidora.
    Un beso
    Nela

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  4. Nela, un placer recibirte y compartir este espacio contigo. Ya es tu casa y además en estos días suenan músicas de Broadway... Da gustico quedarse, jejeje...Un besote.

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  5. Muchas gracias por la mención. Me emociona saber que en medio de esa explosión de sensaciones que es NY tuvieras un momento para recordarme. Por lo demás, qué decir. Diría que soy neoyorkino de corazón pero como también soy londinense, parisino y de Alcorcón mejor me cayo. Veo que no has perdido el tiempo: ¡menudo día!. Espero impaciente el resto. Un abrazo.

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  6. Uno, curioso eso de estar en el Moma y pensarte...jejeje...indicio para un paisaje de los tuyos... Esos con los que, hasta la fecha, me has dejado jugar un poquito... Yo era de Lisboa y Estocolmo...por aquello de la luz... Pero las traiciono desde ya y sin remordimientos.....Besote.

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  7. Se nota que lo has disfrutado.

    :)

    Saludos.

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    1. TORO : Quitando dos sustos importantes de los que hablaré más adelante... Todo ha sido maravilloso. Besotes.

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  8. Y llegué hasta aquí y encuentro un lugar donde las historias, las imágenes y la VIDA danzan con una energía contagiosa. Melvin, tu blog tiene una frescura contagiosa. Con tu permiso, me quedo por aquí!
    Un abrazo, mi amigo!

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    1. Qué bueno Bee, después de un día agotador que expira su último aliento, provocas una sonrisa cómplice e involuntaria que determina dormir en paz y pensar que merece la pena... Estar, ser, escribir, fotografiar....vivir. Gracias amiga, gracias de corazón.

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  9. Hola, Melvin:

    Ahora sólo venía a agradecerte por todos tus comentarios dejados en mi blog, los cuales he contestado a cada uno, porque te lo mereces.

    Mil gracias por todo tu tiempo dedicado hoy a leerme, lo cual, valoro un montón porque sé que no tienes tiempo, y ... ¡¡¡seguro que te has dado un empachón!!!! jajajaja.

    Se me ha hecho muy tarde para estar por aquí y poder leerte, pero mañana, desde la tranquilidad, vendré a saborear tus imágenes, tus letras, y a comentarte, despacio.

    Un beso.

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  10. Un placer siempre, María... Es lo menos que podía hacer....jejeje... Pásate cuando quieras que ya sabes que estás en tu casa. Gud nait...

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  11. Melvin, espero que nos sigas contando más de esa experiencia que tuviste por NEW YORK, durante esos cinco días que tan feliz te hicieron y tanto disfrutaste ya nada más pisar su suelo.

    NEW YORK, la ciudad de los rascacielos, tiene que ser un placer estar allí, disfrutar de cada rincón y respirar el aire que respiraron los grandes del cine, y pisar esas grandes avenidas en las cuales parecen no tener fin.

    Me encantaron las imágenes, y he disfrutado de esta entrada, no tanto como tú estando allí pero sí volando hasta allí desde mi mirada con tus letras e imágenes, todo un auténtico deleite.

    Gracias por compartir con nosotros tu experiencia en aquellas tierras, amigo.

    Un beso.

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  12. María, no miento si digo que éste, el de compartir mis viajes, es uno de mis mayores y más intensos placeres... Una invitación perpetua a salir de casa y a viajar con la imaginación... O a organizar nuevos viajes jejejeje... Besotes.

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  13. No quiero leer más! Tengo pendiente esa visita, claro, como muchas otras, pero esta especialmente, porque una de mis mejores amigas vive allí, y siempre se enfada muchísimo porque ha tenido todo tipo de visitas menos la mía... yo siempre le digo que sale muy caro viajar... pero ella me dice que en su casa estaré de lujo, y que me moverá por NY de forma medianamente económica, y que además... ella no se cansa de hacernos a los amigos las mismas giras de turistas expertos, como las que hacemos nosotros a nuestros amigos cada vez que vienen a Madrid.

    Bicos ricos

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    1. Pues sí algo tiene la ciudad, es lo acogedora que resulta.... Sobre todo para una primera vez.... Anímate shikillo...Besotes.

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  14. Leyéndote he creído estar caminando por las calles de N.York!
    Gracias!
    Un saludo,Carmen

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  15. Oh Carmen! qué hermosa sensación poder llevar de viaje con un relato, unas imágenes y la adecuada predisposición. Un beso enorme, gracias por visitarme.

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