lunes, 20 de junio de 2011

PASOS

       Persigo un futuro incierto con la certeza de que llegaré algún día a mi lugar en el mundo. Siempre pensé que sería Madagascar. Pero no, no es eso. Cada una de mis huellas es un paso directo hacia lo que se espera de mí. Lo que se espera de mí, no es lo que yo espero de mí. Quizás por eso, sigo caminando sin importarme mucho el rumbo…. Nada es porque sí, pero mienten los que dicen que todo está escrito. Los pasos llevan su propia dirección, sólo hay que ser paciente y saber escuchar. Yo hablo mucho con mis pies, no me gusta descuidarlos más de dos horas; una buena comunicación evita los precipicios de la vida, al menos así pienso yo. Hablarles con tacto es una manera de garantizar que jamás habrá traiciones o imprevistos del tipo: “Me paro en seco”. La última vez que me detuve, fue muy doloroso. No esperaba que sucediera con tanta contundencia, vi el reflejo del espejo en el que sólo me observo cuando hay tormenta y mi reacción fue de rechazo. Mis pies, chirriando contra el suelo para no contemplarse; mis ojos reproduciendo una imagen de mí totalmente distorsionada: “ese monstruo que nadie reconoce cobijar en sus entrañas”. Me oculté tras una máscara para no enfrentarme a mi mismo, gastado y viejo, me asusté del paso del tiempo sin haberlo vivido. No sé vivir de prisa y respirar a la vez, nadie me ha enseñado cómo se hace. No recuerdo haber aprendido a detenerme sin perder el equilibrio. Esas cosas nunca se enseñan, van en contra de todo lo conocido. La memoria del ser humano no tiene herramientas para deshacer sus malas obras, las cosas hechas con demasiada rapidez. Siempre falta tiempo, pero siempre se está a tiempo. Es por esa razón por la que camino sobre la arena, la arena no es más que un montón de trocitos de piedra molida por la fuerza del mar. Cada grano de arena es importante, como mis pasos, como mis huellas que pronto serán barridas por una ola…. Quedará la esencia.  Le quiero echar un pulso a este mundo, sin pretensiones, sin intención de convencer a nadie distinto de mi propia conciencia. Todo es más sencillo, no quiero complicarme la vida. Quiero mirar el horizonte, hasta quedar cegado por él. Ya no tengo miedo de parar, soy la esperanza que busco en este amanecer. Una mariposa volando a Madagascar.
                         



16 comentarios:

  1. Es un monólogo interno interesante. Nada como hablar en el silencio y la quietud con uno mismo dejando fluir todo, sin juzgar, sin interrumpir.
    Y si, todo acaba estando en su perfecto orden y lugar.
    La mariposa siempre llega a su Madagascar, es inevitable :)

    Besos rakataká de estos único querido Melvin!!!

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  2. Buen viaje a tu Madagascar particular, pero no olvides que disfrutar del trayecto es casi tan importante como llegar.

    Besos.

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  3. ANANDA: Me recuerda quien era hace muchos años. Reviso textos que están por ahí. Algunos que escribí para el teatro, otros que directamente hablan de las emociones de tiempos pasados. Sea como sea pienso que cualquier Madagascar particular es un viaje iniciático que hay que vivir. Un besico pequeñico y susurraíco en la orejica.

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  4. CHRISTIAN:El proceso... Jeje. Seguramente la palabra que más repito a mis alumnos en clase. Qué poco me importa el resultado y qué bonito me resulta soñar con viajar a mi "Madagascar particular" sin saber como llegaré hasta allí... En mis sueños, lo hago nadando... Un abrazo Christian. Buena reflexión.

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  5. Haces muchos años escribí un poema titulado precisamente así "pasos".

    En tus palabras me he leido, y me he encontrado en muchas esquinas, con mayor o menor sorpresa. No sé si mi mariposa vuela a Madagascar, pero sé, con toda certeza, que vuela y sólo eso, el saber que vuela (el saberme volador) ya es prometedor.

    Bravo!

    Saludos

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  6. Yo he hecho como I. A. y me he creado mi propio país inventado, donde vivo y donde quiero y deseo seguir viviendo, a veces con tempestades pero con mágicas calmas que me han hecho reflexionar y pensar que a veces los pasos con titubeos son los mejores... Mi propio pais inventado sufrio movimientos telúricos y por ende tectónicos quedando al lado, justo al lado de la Madagascar imaginaria... Vecino...como te quiero! Un beso de los mios que son tuyos!

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  7. Es lo más hermoso que te he leído, Melvin

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  8. deWitt: Hermosa coincidencia y tranquilo el caminar que nos esté destinado... Sea nadando o volando... Un abrazo amigo, voy a ver que me cuentas.

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  9. BULULÚ: Lo hermoso de saber que los cambios y las dificultades nos rodean...Es que se inicia un pequeño desafío vital que es mejor salvar en buena compañía. Sea Madagascar o cualquier otro lugar agradezco que me hayas tendido la mano sin certezas, sin saber del todo. Un beso gordotote.

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  10. Interesante... Quizás debería hacerle yo también más caso a mis pies... Quizás sea eso lo que falla...

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  11. SALVADOR NAVARRO: Gracias, es un placer descubrir que palabras enterradas no pierden su sentido con el paso del tiempo. Un abrazo.

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  12. CRIS: Si esperas un buen guía en el camino, házme caso y escúchalos atentamente... Ellos son el reflejo claro de tus intenciones... Incluso de las más ocultas. Un besote extremeña.

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  13. He escuchado a mis ojos, he preguntado a mi nariz y a menudo he seguido los consejos de otra parte prominente de mi cuerpo. Mira si seré tonto que no he hablado con mis pies. Así, ¿cómo voy a saber dónde voy?
    Me ha gustado mucho esta reflexión.
    Un abrazo

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  14. UNO: Ya ves, tan sencillo como tener los deberes hechos y mantener una buena comunicación
    con esos pies que, necesitan de paciencia y buenos consejos. Un abrazo.

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  15. arrrrg! ¿qué decir? no hay palabras. Tan solo un recuerdo de lo que fuimos y de los que SomoS.

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  16. PAULA: Que bello que el sentimiento de todas sea tan vivencial y bonito. No puedo sentir más que orgullo por ese trabajo.

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