testigo mudo del silencio
activo endurecido y calloso de la historia.
Retrato en vivo de la emoción propia del tiempo
desfilando galopante, extenuada al fin por tanto cambio
por la infatigable sucesión de acontecimientos.
Imagen inalterada de lo que pudo ser
antes del asedio inerme de la memoria
anquilosada durante siglos, brillante y lúcida en horas de penumbra.
Respuestas camufladas entre grietas y musgos
en el desquicio de telarañas ciertamente fosilizadas.
Enigmas disolutos, palabras sin descifrar,
huellas adheridas a la piel de roca.
Refugios en ocasiones, poesías peregrinas que hablan de quietud y abandono. Corazones pétreos.
Abrigos para nómadas invertebrados, proyectiles asignados a adulteras siempre lanzados por hombres que dicen llamarse justos.
El pecado proyectado en catapulta, surcando los cielos en busca de creador.
La esperanza última del sabio que diserta sobre la vida huyendo de toda posibilidad de réplica.
El vestigio más ansiado, la preciosidad más preciada.
El precio de un desliz es una incómoda partícula incrustada en el pie, recordatorio eficaz y constante, excavadora de heridas en el alma y en el talón, por ello Aquiles sucumbió...
Sin embargo, hay algo tierno tras la coraza. Veo luz y vida bajo ese manto de pliegues y sedimentos
y aunque no exista un corazón físico...
Siempre he sentido que hay un palpitar.
Hay quien las teme, las culpa de sus tropiezos y hasta las insultan cuando se las lanzan.
ResponderEliminarPero ami me fascinan.
También siento que tienen un palpitar dentro.
Hazme caso:
Cuando hagas una hoguera mete unas piedras en el fuego, a ser posible de río y cuando estén bien calientes, sácalas, limpia la ceniza y echa salvia, por ejemplo, que huele muy bien, encima y escúchalas cantar... Si además lo haces con la luz apagada o de noche, verás que te regalan estrellitas :)
Besos mi querido Melvin
Esas historias me encantan, criaturas inocentes que cobran vida en la oscuridad y en la fantasía... Creo en su buen hacer. En nuestra próxima excursión nocturna podremos hacerlo???? Porfa, porfa, porfa.... Besotes querida mía.
ResponderEliminarSiiiiiiiiiii
ResponderEliminarMás besos **
Pues me llevaré un saco de dormir de los buenos y haremos hoguera, al raso....
ResponderEliminarLas piedras y el tiempo... hermoso
ResponderEliminarSiempre observan sigilosas todo cuanto sucede... Me apetecía reconocerles esa labor tan digna, ya ves. Un besote Salvador.
EliminarTe dejo un poema mío que creo apropiado para la ocasión:
ResponderEliminarPIEDRA.
Piedra que late en silencio
escondida en el pedregal
piedra viva de sol caliente
acicalada de luz y lluvia
piedra vieja de noche fría
que llora grieta a grieta
piedra que olvidada muere
asolada por el viento gris.
Saludos.
Piedra que late en silencio...Ya ves, coincidimos en ese latido. Muy chulos los versos pedregosos. Besotes.
EliminarMenos da una piedra, solemos decir y fíjate tu todo lo que dan de si. Y qué manera tan poética la tuya de recordárnoslo. Precioso.
ResponderEliminarUn abrazo
Las piedras nos dan más de lo que les dejamos que nos den, ese afán de sentirnos superiores a los seres inertes...Nos pasará factura tarde o temprano, créeme. Gracias wapo, un besote.
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